envío gratis PEDIDOS +49€
ENVÍO EN 24/48H 📦
Pur Plant » Guía problemas plantas » Problemas Kalanchoe
Los kalanchoes son plantas suculentas que pertenecen a la familia Crasulácea y se destacan por su resistencia y diversidad. Pero a veces comienzan a mostrar síntomas de que algo no va bien y no detectarlo a tiempo puede causar graves problemas a tus kalanchoes.
Si tu kalanchoe muestra manchas en sus hojas, deformaciones, poco crecimiento o problemas en la floración, con esta guía queremos ayudarte a identificar cuál es el problema por el que está posiblemente pasando y cómo resolverlo para recuperar su salud. Queremos que disfrutes de tu kalanchoe viéndolo crecer feliz y que se muestre en todo su esplendor.
Las hojas amarillas en los kalanchoes pueden ser un signo de varios problemas. Aquí te detallamos las causas más comunes y cómo resolverlas:
Si has regado de forma excesiva tu kalanchoe puede haber provocado que las raíces hayan sufrido pudrición, lo que la planta muestra con un amarillamiento de las hojas. Para evitar este problema debes asegurarte de que la maceta tenga buen drenaje y de que el sustrato sea aireado y drenante. Con el paso del tiempo los sustratos tienden a degradarse y pueden almacenar demasiada humedad.
Por el contrario, la deshidratación también puede causar que las hojas se pongan amarillas. Podrás evitar que tu kalanchoe se seque si lo riegas cuando la parte superior del sustrato esté seca. Puedes usar la técnica del dedito o del palito: introdúcelo para detectar si la humedad es la correcta para volver a regar.
Otro de los factores que provocan en tu kalanchoe el amarilleamiento de las hojas es la falta de luz que puede afectar el crecimiento y el color de las hojas. Procura colocar tu kalanchoe en un lugar con luz indirecta brillante. Evita el sol directo ya que podría quemar las hojas.
La falta de nutrientes esenciales, como el nitrógeno, también puede estar causando el amarillamiento de sus hojas. Fertiliza con nuestro Food o con nuestro humus de lombriz cada 2 semanas durante la temporada de crecimiento (primavera y verano), el resto de temporada puedes disminuir la aplicación del fertilizante y hacerlo cada mes o mes y medio.
Las plagas también pueden hacer que sus hojas se tornen amarillas ya que los insectos, como pulgones o cochinillas, pueden debilitar la planta absorbiendo su salvia. Es muy importante que inspecciones las hojas y que apliques jabón potásico si encuentras plagas. También es bueno que lo utilices para limpiar las superficies de las hojas y tallos, eliminando suciedad y residuos. Mantener las plantas más limpias ayuda a prevenir enfermedades.
Los kalanchoes también tienen enfermedades y queremos compartir contigo las más comunes, cómo les afectan y qué puedes hacer ante ellas, tanto para combatirlas como para evitarlas.
Una de las enfermedades fúngicas más frecuentes es el mildiu polvoriento, que se manifiesta con un polvo blanco en las hojas. Para que puedas combatirlo, es importante que aumentes la circulación del aire alrededor de tu kalanchoe, reduce también la humedad y, si es necesario, aplica un fungicida como nuestro purín de ortigas, un fungicida ecológico ideal para el control de hongos, corregir la clorosis férrica y disminuir las plagas.
En cuanto a las enfermedades bacterianas, la bacteriosis puede ser un problema, mostrando manchas en las hojas de tu kalanchoe y, en algunos casos, provocando pudrición. La mejor estrategia aquí es retirar las partes afectadas y, si es necesario, aplica el purín de ortigas tal como te indicamos en la descripción del producto.
También tu kalanchoe puede sufrir algún ataque de plagas, como los pulgones, cuyos ataques son comunes y se pueden reconocer porque las hojas se ven deformadas y pegajosas por la melaza que dejan. Si no ves estos síntomas, pero detectas muchas hormigas paseando por tu kalanchoes… ¡cuidado! ¡Puede haber pulgones!! Las hormigas se alimentan, de entre otras cosas, de esa melaza que deja el pulgón a su paso, con lo que tendrás dos plagas en vez de solo una. Para eliminarlos, puedes lavar la planta con jabón potásico.
Por otro lado, las cochinillas, que aparecen como manchas blanquecinas o pelusitas en las hojas, muchas veces en el envés o en el cruce del peciolo con el tallo. Retirar manualmente los individuos y el algodoncito, al igual que con los pulgones, es una forma muy efectiva de empezar a acabar con la plaga. Después algunas aplicaciones de jabón potásico hasta que vemos que ha desaparecido, será fundamental para acabar definitivamente con ellas.
Tanto los pulgones como las cochinillas no son plagas que al principio puedan extenderse mucho, los individuos suelen quedarse en la planta parasitada sin necesitar saltar a otra, pero si no la eliminas, podría propagarse al resto de tu jungla.
Para prevenir estos problemas, es fundamental mantener buenas prácticas de riego y fertilización, asegurarte de que no haya acumulación de agua en el fondo de las macetas y revisar periódicamente tus plantas para detectar cualquier síntoma a tiempo.
Las hojas blandas en un kalanchoe pueden ser un signo de varios problemas. Aquí te decimos algunas de las causas más comunes que lo pueden provocar.
Un riego excesivo podría hacer que las hojas de tu kalanchoe se pusieran blandas ya que, si las raíces están empapadas, pueden pudrirse, lo que impide que la planta absorba nutrientes y agua adecuadamente. Un trasplante con un sustrato nuevo ideal para cactus y suculentas sería una muy buena solución.
La falta de agua podría ser otra causa de ello. Si el kalanchoe ha estado sin agua durante demasiado tiempo, también puede mostrar hojas blandas, ya que las raíces ya no pueden absorber agua ni nutrientes. En este caso, las hojas pueden marchitarse antes de ablandarse. En esta ocasión podrías sacar el kalanchoe del sustrato y meter sus raíces en agua durante unas horas para tratar de rehidratarlo. Utiliza agua de lluvia, osmosis, embotellada o reposada del grifo durante al menos 24 horas.
Una deficiencia de nutrientes, especialmente de nitrógeno, puede afectar la salud general de la planta y causar que las hojas se tornen blandas. Añade nuestro Food a tus kalanchoes cada 15 días en primavera y veranos, y una vez al mes el resto de las estaciones del año. Si tienes muchas plantas que alimentar, considera comprar el Food formato de 250 ml.
La presencia de plagas, como pulgones o cochinillas, o enfermedades fúngicas pueden debilitar la planta y causar que las hojas se sientan blandas. Aplica jabón potásico o nuestro fungicida ecológico purín de ortigas, dependiendo del caso, hasta que la plaga esté totalmente controlada.
Factores como la falta de luz adecuada o temperaturas extremas también pueden afectar la textura de las hojas. Considera aumentar la entrada de luz a sus hojas cambiándola de lugar y acercándola más a una ventana, y si está en exterior, protege tu kalanchoe de las bajadas de temperatura y de los rayos de sol directos en las horas fuertes de verano.
Las hojas secas en un kalanchoe pueden ser indicativas de varios problemas. Y a continuación describimos algunas de las causas más comunes y qué puedes hacer para resolverlas y que tu planta recupere su salud.
Si la planta no recibe suficiente agua, las hojas pueden secarse y arrugarse. El kalanchoe, aunque es resistente, necesita un riego regular, especialmente en épocas de calor. Considera aumentar el riego. Haz riegos más continuados o riegos más profundos y ve observando cómo reacción tu kalanchoe.
Si el kalanchoe está expuesto a la luz solar directa durante muchas horas, las hojas pueden quemarse y secarse. Es mejor proporcionarle luz indirecta brillante. Si tiene alguna hoja ya muy perjudicada, es recomendable podarla para aumentar la producción de hojas nuevas y mejorar su estética.
Las corrientes de aire frío o el calor excesivo pueden estresar a la planta, lo que puede llevar al secado de las hojas. Considera reubicar a tu kalanchoe para ofrecerle un ambiente adecuado.
La falta de nutrientes esenciales también puede hacer que las hojas se tornen secas. Un fertilizante orgánico a base de algas como nuestro Food aplicado cada 15 días en verano y primavera y cada mes en otoño e invierno puede ayudar a prevenir esta falta.
Plagas como pulgones o enfermedades fúngicas pueden debilitar la planta y causar el secado de las hojas. Si se trata de pulgón retira los individuos de las hojas y tallos con una servilleta empapada en jabón potásico y aplica pulverizado en la capa superior del sustrato. Si se trata de un hongo, haz lo mismo, pero con nuestro purín de ortigas. Aplica ambos remedios hasta acabar con el problema completamente.
Un sustrato que retiene demasiada humedad o que no drena bien puede afectar la salud de la planta y llevar a un secado prematuro. Si el sustrato está degradado porque tiene ya mucho tiempo o si es un sustrato universal empobrecido en materia inorgánica drenante y que añade aireación, considera hacer el trasplante de tu kalanchoe a nuestro sustrato para cactus y suculentas, le proporcionará todo lo necesario para evitar el problema de las hojas secas.
Las hojas mustias en un kalanchoe suelen ser un signo de estrés y pueden deberse a varias razones. Aquí te mencionamos las causas más comunes y cómo poner remedio para que tu kalanchoe recupere su salud.
Tanto el exceso como la falta de agua pueden causar que las hojas se pongan mustias. Un riego excesivo puede provocar la pudrición de las raíces, mientras que la falta de agua puede llevar a una deshidratación. Cambiar el sustrato si ya no está en las condiciones óptimas, observar el estado de las raíces y su rehidratación, serían las soluciones para estos problemas. Ayuda a tu kalanchoe a pasar el estrés provocado con nuestro Vitamin, un extra de aminoácidos que ayudará al reajuste de las deficiencias que ha sufrido.
Si el kalanchoe no recibe suficiente luz, puede comenzar a debilitarse, lo que se traduce en hojas mustias. Necesita luz brillante e indirecta para prosperar.
Exponer la planta a corrientes de aire frío o a calor excesivo puede afectar su salud y hacer que las hojas se vean mustias. Cambia la planta de lugar, sería suficiente para que tu kalanchoe dejará de mostrar este signo de inadaptación. Observa en las siguientes semanas si el cambio ha sido bueno. De lo contrario, busca otro sitio hasta encontrar el adecuado.
Las plagas, como pulgones o cochinillas, o enfermedades fúngicas pueden debilitar la planta y hacer que las hojas se pongan mustias. Si se trata de pulgón retira los individuos de las hojas y tallos con una servilleta empapada en jabón potásico y aplica pulverizado en la capa superior del sustrato. Si se trata de un hongo, haz lo mismo, pero con nuestro purín de ortigas. Aplica ambos remedios hasta acabar con el problema completamente.
La falta de nutrientes esenciales puede afectar el crecimiento de la planta y causar que las hojas se vean menos firmes. Un fertilizante orgánico a base de algas como nuestro Food aplicado cada 15 días en verano y primavera y cada mes en otoño e invierno puede ayudar a prevenir esta falta.
Las hojas marrones en tu kalanchoe pueden ser causadas por varias razones. Aquí te detallamos algunas de las más comunes y así identificar para solucionar el problema.
Si las raíces están empapadas debido a un riego excesivo, pueden pudrirse, lo que puede llevar a que las hojas se tornen marrones y caigan. Reduce los riegos y considera cambiar el sustrato si está degradado. Aprovecha para ver el estado de las raíces y hacer una limpieza de ellas antes de hacer el trasplante.
Por el contrario, si el kalanchoe se deshidrata por falta de agua, las hojas pueden volverse marrones y crujientes, especialmente en los bordes. Aumenta el riego y considera sacar la planta del sustrato para hidratar sus raíces directamente en agua durante algunas horas.
La exposición directa y prolongada al sol intenso puede quemar las hojas, causando manchas marrones o incluso un marrón generalizado en las hojas. Cambia tu kalanchoe a una zona de semisombra o una zona donde no incida el sol directo mucho tiempo.
La falta de nutrientes, como potasio o nitrógeno, puede hacer que las hojas se vuelvan marrones, especialmente en los bordes. Añade al agua de riego unas gotitas de Food cada 15 días en primavera y verano y cada 30 días en otoño e invierno.
Plagas, como pulgones o cochinillas, pueden debilitar la planta y provocar manchas marrones. Las enfermedades fúngicas también pueden ser un factor. Aplica los tratamientos descritos para los problemas anteriormente comentados. Limpieza de las hojas y tallos con el producto adecuado, y alguna aplicación del mismo producto añadido al agua de los siguientes riegos hasta acabar con la plaga.
Exponer la planta a corrientes de aire frío o a temperaturas muy altas puede causar estrés y poner marrones las hojas de tu kalanchoe. Busca un lugar mejor para él.
La caída de hojas en un kalanchoe puede ser un signo de varios problemas. Vamos a ver las causas comunes para identificar de cuál de ellas se trata y así poner la mejor solución.
Si el problema puede deberse al riego, tanto el exceso como la falta de agua, pueden provocar la caída de las hojas. Un riego excesivo puede llevar a la pudrición de las raíces, mientras que la deshidratación por falta de agua puede hacer que las hojas se caigan. Si crees que se trata de un exceso disminuye los riegos siguientes, y si fuera falta deberás hidratar más a tu kalanchoe.
Si el kalanchoe no recibe suficiente luz, puede debilitarse y las hojas pueden caer. Necesita luz brillante e indirecta para mantenerse saludable.
Exponer la planta a temperaturas extremas, ya sea demasiado frío o calor, puede causar estrés y provocar la caída de las hojas. Utiliza aquí nuestro Vitamin para dar un chute extra de energía y ayudar a tu kalanchoe a que se desestrese. Aumentará la absorción de nutrientes favoreciendo un crecimiento saludable.
La presencia de plagas, como pulgones o cochinillas, o enfermedades fúngicas pueden debilitar la planta y causar la caída de las hojas.
También la caída de las hojas puede deberse a la falta de nutrientes esenciales afectando la salud de la planta.
Los movimientos frecuentes de la planta o cambios repentinos en las condiciones (como la luz o la temperatura) pueden estresar al kalanchoe, lo que también puede resultar en la caída de hojas. Por eso te recomendamos que, a principio de cada estación, añadas unas gotitas de nuestro Vitamin, haciendo éste que tu kalanchoe esté más fuerte para los cambios de temperatura, luz y humedad ambiental.
Las hojas de kalanchoe que presentan cambios de color en las puntas, pueden indicar diferentes problemas que requieren atención. Las puntas amarillas suelen ser señal de exceso de riego o falta de nutrientes, lo que puede dañar las raíces y afectar la salud de la planta. Las puntas marrones generalmente indican estrés por sequía, quemaduras solares o alta salinidad en el agua con la que se riega. Por otro lado, las puntas moradas o rojizas pueden ser una respuesta al estrés, como exceso de luz solar o temperaturas bajas.
Estos cambios de color pueden ser preocupantes, ya que pueden afectar el bienestar general de la planta si no se corrigen a tiempo. Es importante observar el entorno y ajustar los cuidados para mantener al kalanchoe sano.
Para mantener a tu kalanchoe saludable y evitar problemas, es crucial seguir buenas pautas de cuidado que incluyen: Un riego adecuado a la temperatura y humedad de tu ciudad o de tu casa si está en interior; La elección de un lugar con luz brillante e indirecta; La aplicación de nutrientes para equilibrar la degradación que va teniendo el sustrato conforme pasan las semanas; Y la supervisión regular de su estado general. Con el cuidado apropiado, tu kalanchoe puede florecer y seguir siendo la preciosa planta que una vez adquiriste para vestir de verde tu hogar.
Cada recuperación te conecta más con la naturaleza y te enseña algo nuevo sobre su cuidado.
Deseamos que esta información te sea de utilidad y te ayude a recuperar tu kalanchoe