envío gratis PEDIDOS +49€
ENVÍO EN 24/48H 📦
Sol de 4 a 6h diarias
Riego moderado
Prefieren temperaturas de +10ºC
Pulgón
Pur Plant » Guía cuidado de plantas » Cuidados brezo
La Calluna o Brezo no florece todo el año, pero puede ofrecer flores durante un período muy grande del año, dependiendo de la variedad y los cuidados que les demos.
Aunque son plantas altamente resistentes a muchos factores ambientales, requieren ciertos cuidados para mantenerse saludables y florecer en su máximo esplendor. A continuación, te explicamos los aspectos clave para los cuidados de la Calluna o Brezo.
Los cuidados del brezo son esenciales para mantenerlo saludable y con una floración constante y perfecta, alegrando así nuestras casas, balcones, patios o terrazas. Lo más importante es que te asegures de que la planta recibe las condiciones necesarias de luz, riego, suelo y temperatura, ya que éstas son las claves para su desarrollo óptimo.
Además de los cuidados clave que te hemos mencionado, la Calluna vulgaris requiere algunos cuidados adicionales, menos evidentes a priori, pero igualmente importantes, para asegurarnos de que crezca bien y mantenga su salud a largo plazo. Es importante que mantengas un control de plagas observando regularmente tu calluna. Los trasplantes deberías hacerlos de forma adecuada y en la época correcta. Sería también significativo que la cultivaras en un sustrato adecuado para ella. Si vas a cultivarla en el exterior, tendrás que protegerla en invierno. Y, el control de crecimiento con las podas necesarias te ayudará a mantener su forma.
Si no se le proporcionan los cuidados adecuados a la Calluna, como luz suficiente, un riego controlado y un suelo bien drenado y ácido, la planta puede debilitarse y no florecer. El exceso de humedad y el mal drenaje pueden causar podredumbre de las raíces, mientras que la falta de poda y nutrientes adecuados puede generar un crecimiento desordenado y escaso. Además, un cuidado inadecuado aumenta la vulnerabilidad ante plagas y enfermedades como hongos y ácaros, lo que puede llevar a la muerte de la planta si no se corrigen esos problemas a tiempo.
Los cuidados del brezo en el exterior, en tu balcón, terraza, patio o jardín, dependen en gran medida del clima y las condiciones del entorno en el que te encuentres. Aunque el brezo es una planta bastante resistente, adaptarlo a diferentes zonas geográficas requiere tener en cuenta factores como las temperaturas extremas, la cantidad de luz y la calidad del suelo.
En climas fríos el brezo necesita sol directo y algo de protección en invierno. En climas cálidos pedirá, para crecer feliz, sombra parcial y un riego frecuente. En el clima mediterráneo tu brezo querrá luz filtrada, riego constante, y que te asegures de mantener el pH ácido en el sustrato, es decir, bastante materia orgánica. Y en clima continental, la calluna o brezo vivirá perfecta con el sol directo de verano, una buena protección en invierno, y aumentando el drenaje en sustrato.
Si prefieres cultivar tu calluna en maceta, los cuidados serán especiales para así asegurarnos de que la planta recibe luz brillante o sol parcial durante varias horas al día, pero habría que evitar la exposición directa al sol intenso y así prevenir quemaduras en sus hojas. Necesitará un suelo ácido y bien drenado, por lo que te recomendamos usar un 50% de nuestra mezcla de sustrato orgánico para plantas de interior y el otro 50% de nuestro sustrato para orquídeas, ya que la corteza de pino, los chips de coco y la arlita, que contiene este último sustrato, le proporcionará más acidez y aireación.
El riego debe ser moderado y regular. Mantén el sustrato ligeramente húmedo, pero sin encharcar, ya que el exceso de agua puede provocar la podredumbre de las raíces.
Durante la temporada de crecimiento (primavera y verano), puedes fertilizarla ligeramente con nuestro fertilizante food, a base de algas, o nuestro excelente humus de lombriz, tanto líquido como sólido.
En invierno, reduce el riego y protege la planta del frío extremo si es necesario. Para mantener su forma compacta, realiza una poda ligera después de la floración, eliminando flores secas y ramas dañadas.
El riego de la Calluna vulgaris debe ser moderado y adaptado a las condiciones de su entorno. Aquí te explicamos cómo hacerlo correctamente:
La Calluna prefiere un suelo ligeramente húmedo, pero bien drenado, por lo que debes regarla regularmente, especialmente durante los meses más cálidos. En general, riega cuando la capa superior del sustrato esté seca al tacto.
¡Evita el encharcamiento! Es crucial evitar el encharcamiento, ya que la Calluna es muy sensible a la humedad excesiva, lo que puede causar podredumbre de las raíces. Asegúrate de que la maceta tenga buen drenaje y que el agua no quede estancada en el fondo. Utilizar nuestras macetas de terracota aumentará la aireación del sustrato, mejorará el drenaje, y permitirá una evaporación equilibrada, además de muchas otras ventajas que puedes consultar en nuestro artículo de ventajas de usar macetas de barro.
Lo ideal para los riegos de tu Calluna sería utilizar agua sin cal (suave o de lluvia) para regar, ya que la esta planta es sensible a los suelos alcalinos. Si el agua de tu zona tiene mucha cal, es recomendable dejarla reposar al menos 24 horas, para que el pH baje, o usar agua filtrada.
En invierno, reduce la frecuencia de riego, ya que la planta entra en una fase de descanso. Durante los meses fríos, riega solo cuando el sustrato esté casi seco, pero tampoco lo dejes secar completamente.
El trasplante de la Calluna vulgaris es un proceso relativamente sencillo, pero requiere cuidados específicos para asegurarnos que la planta se adapte bien a su nuevo entorno. Aquí explicamos cómo hacerlo correctamente:
El mejor momento para trasplantarla es a finales de invierno o principios de primavera, antes de que comience el nuevo crecimiento en primavera. Así estará fuerte y asentada cuando llegue el calor, ya que el estrés térmico puede afectar su crecimiento y adaptación.
Si trasplantas varias plantas, asegúrate de dejar suficiente espacio entre ellas para que puedan crecer y no haya competencia de nutrientes y de agua.
Para hacer un trasplante exitoso cava un agujero aproximadamente el doble de tamaño que el cepellón de la planta. Esto permitirá que las raíces tengan espacio para expandirse. Ahora saca la planta de su maceta antigua y trata de no manipular el cepellón en exceso para no romper las raíces. ¡Importante! Asegúrate de que esté a la misma profundidad que estaba en su ubicación original, ya que, si la entierras demasiado, podría afectar su crecimiento. Ahora un buen riego y a seguir los pasos necesarios en cuanto a las condiciones de luz, temperatura y humedad. Estas macetas pueden ser una gran opción.
La Calluna vulgaris necesita una ubicación con luz brillante, preferiblemente sol directo durante varias horas al día. Sin embargo, en climas muy calurosos o durante el verano, es recomendable proporcionarle algo de sombra parcial durante las horas más intensas del día, para evitar que se quemen las hojas. Si vas a cultivarla en interior, la puedes colocar cerca de una ventana soleada para asegurar que reciba suficiente luz natural.
La Calluna vulgaris no es una planta adecuada para cultivarse en agua o mediante un sistema hidropónico tradicional. El brezo tiene necesidades específicas que hacen que este tipo de cultivo no sea ideal para ella.
Si te preocupa el riego, puedes usar nuestros sistemas de autorriego natural en macetas artesanales de terracota para asegurarte que la planta reciba la cantidad correcta de agua sin mojar las raíces en exceso.
Con los cuidados necesarios tu Calluna vulgaris puede acompañarte durante 10 años, o más si la renuevas con esquejes. Así que ofrécele un suelo bien drenado y ácido, evita el exceso de riego y asegúrate de que reciba suficiente luz solar para prosperar. Además, una poda adecuada después de la floración puede ayudar a mantenerla compacta y saludable, ¡lo que contribuye a su duración!
La Calluna vulgaris es una planta que se adapta bien a climas frescos y templados, aunque también puede tolerar algunas variaciones en el entorno, por ser tan adaptable.
La Calluna se adapta muy bien a temperaturas frescas y puede soportar heladas ligeras, este es su clima ideal. De hecho, puede florecer en invierno o durante los meses más fríos. Se encuentra bien adaptada en zonas donde las temperaturas oscilan entre los 10-15°C durante la temporada de crecimiento, pero también resiste temperaturas bajo cero, especialmente si se encuentra en un suelo bien drenado. Prefiere un ambiente con humedad moderada, lo que hace fácil verla en zonas frías o templadas.
En climas cálidos o con veranos muy calurosos, la Calluna puede sufrir si no le proporcionas algo de sombra durante las horas más calurosas del día. La planta prefiere sombra parcial o sol suave para evitar que sus hojas se quemen por la exposición al sol directo de la tarde. En estas condiciones, es especialmente importante que mantengas el riego adecuado y evites que el sustrato se seque en exceso, ya que el calor puede estresar la planta.
En el clima mediterráneo, la Calluna también puede crecer bien si se le proporciona sombra parcial durante el calor del verano, y un suelo ácido y que permita un buen drenaje. Durante el invierno suave, la planta puede seguir creciendo, pero es importante que evites los excesos de humedad en el sustrato, ya que esto puede favorecer la podredumbre de las raíces.
En zonas con diferencias extremas de temperatura entre verano e invierno, como es el clima continental, la Calluna puede prosperar si se encuentra en un lugar donde esté protegida del viento frío en invierno y reciba sol directo en primavera y verano. Es importante aquí que te asegures de que el sustrato no se congele ni se empape demasiado durante los meses más fríos.
La reproducción de la Calluna vulgaris puede ser realizada de varias formas. La primera sería a través de semillas, la segunda por esquejes y la tercera por división de matas. Aquí te explico los métodos de forma detallada.
Las semillas de Calluna vulgaris se encuentran en las pequeñas cápsulas que aparecen en las flores después de la polinización. Se recomienda sembrarlas en sustrato ligero y bien aireado, y no necesitan ser cubiertas por tierra, ya que necesitan luz para germinar, pero sí calorcito, entre 15-20 º C. Mantén el sustrato ligeramente húmedo. En pocas semanas tendrás las plántulas que, cuando sean lo suficientemente grandes, podrás trasplantar a su maceta definitiva.
Un método mucho más rápido para propagar el brezo es a través de esquejes. Se toman esquejes (ramas) semi-lignificados (es decir, delgados y no completamente duros o leñosos) de la planta madre, preferiblemente en primavera o finales de verano. Coloca el esqueje en un sustrato ligero, mantenlo húmedo, y cúbrelo con una bolsa de plástico, una campana de enraizamiento o un terrario de cristal, para mantener la humedad y calor. Cuando la raíz se forme en unas semanas, ¡ya podrás trasplantar a la maceta final!
Para el método de división de planta adulta debes tener una planta adulta, obviamente, que tenga con un sistema radicular bien desarrollado. Se puede dividir la planta en varias partes, asegurándote de que cada división tenga raíces y al menos un brote saludable. Solo tendrás que colocar cada división en su maceta final o en tierra, ¡donde quieras que prospere!
La mejor época para realizar la propagación por esquejes o división de matas es en primavera o principios de verano, cuando las plantas están en crecimiento activo.
Deseamos que disfrutes de la experiencia de cuidar calluna o brezo, las plantas más populares del otoño.