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Pur Plant » Guía problemas plantas » Problemas Brezo
Si has llegado hasta aquí, desgraciadamente tu Calluna está sufriendo de alguna forma que no identificas. Esta guía te ayudará con consejos útiles para identificar y solucionar cualquier problema que pueda estar sucediendo. Queremos que puedas disfrutar de tu calluna durante mucho tiempo, ¡10 años o más!
Junto con nuestra guía completa de cuidados de la calluna y los siguientes consejos para solucionar los problemas que puedan venir, podrás recuperar la salud y belleza de tu calluna. Desde la caída de las hojas hasta el desarrollo de enfermedades, aquí te ayudamos a identificar los problemas y aplicar las soluciones necesarias para mantener tu calluna sana y feliz.
Las Callunas son plantas resistentes que suelen prosperar en suelos ácidos y bien drenados, pero como cualquier planta, pueden verse afectadas por diversos problemas, si los cuidados no son los adecuadas o si son atacadas por plagas.
Para saber si tu Calluna está enferma, es importante observar cuidadosamente los signos y síntomas que podrían indicar diferentes problemas.
Para evitar que tu calluna tenga problemas, te recomendamos los siguientes cuidados para evitar un crecimiento lento o incluso una muerte prematura.
Asegúrate de que la maceta o el terreno tenga un buen drenaje, y si es necesario, planta en un suelo ácido bien aireado agregando perlita al sustrato.
Evita tanto el exceso de agua como la deshidratación. Riega de manera regular, pero asegúrate de que el sustrato no se encharque.
¡Observa bien tu plantita cada semana al menos! Si detectas plagas, utiliza insecticidas naturales como el jabón potásico. Y si las manchas en las hojas son causadas por hongos, trata la planta con nuestro eficaz y ecológico fungicida purín de ortigas.
Tu brezo puede estar también enfermando por otros motivos que no has tenido en cuenta. En el caso de que la planta esté mostrando deficiencias nutricionales, puedes fertilizar con un nuestro fertilizante vegano a base de algas food o nuestro humus de lombriz sólido, un excelente y nutritivo mejorador de suelos.
Si hay ramas u hojas muy dañadas o muertas, pódalas para evitar la propagación de la enfermedad y también para mejorar la estética de la planta, independientemente de la aplicación del tratamiento adecuado o la reformulación de las pautas hasta ahora dadas para cuidar tu calluna.
La caída de las hojas en el brezo puede ser un síntoma de muchos problemas relacionados con el cuidado o las condiciones ambientales que tiene la planta. Aquí te contamos las causas más comunes de que las hojas del brezo caigan y que son fruto de una mala praxis en sus cuidados.
El brezo no tolera el exceso de agua en el sustrato, ya que las raíces pueden pudrirse. Si el sustrato no drena bien o si la planta está regada en exceso, esto puede generar estrés en la planta, causando la caída de hojas.
Aunque el brezo es resistente a la sequía una vez establecido, en períodos prolongados sin riego puede experimentar estrés hídrico, lo que provoca que las hojas se sequen y se caigan. Durante los períodos cálidos y secos, es importante asegurarse de que la planta reciba suficiente agua.
Algunas plagas, como los pulgones, ácaros o cochinillas, pueden atacar las hojas, debilitando la planta y causando que las hojas se caigan. Si ves insectos visibles o una capa pegajosa (como la melaza) en las hojas, es probable que la planta esté siendo atacada por plagas.
Los hongos como el mildiu o la roya, por ejemplo, pueden afectar las hojas del brezo, causando manchas o necrosis, lo que lleva a la caída prematura de las hojas. La humedad excesiva y el mal drenaje favorecen la proliferación de estos hongos.
Si el brezo no recibe los nutrientes adecuados, las hojas pueden volverse amarillas (clorosis) y eventualmente caerse. Las plantas de brezo prefieren suelos ácidos, por lo que una deficiencia de hierro (en suelos con pH alto) es una causa común de clorosis y caída de hojas.
El uso de fertilizantes con demasiados nutrientes, especialmente los ricos en nitrógeno, puede hacer que las plantas de brezo no se desarrollen bien, y las hojas podrían caer prematuramente. Elige nuestro food equilibrado NPK para alimentar a tu calluna.
Si el brezo ha sido recientemente trasplantado o movido a otro lugar, es común que sufra un shock por el cambio de ubicación, lo que puede causar que las hojas caigan. Durante este período de adaptación, es importante mantener la planta en condiciones adecuadas de humedad y luz, y añadir nuestro Vitamin, una fuente de aminoácidos que hará que tu plantita absorba los nutrientes necesarios para reponerse de ese estrés.
El brezo prefiere suelos ácidos (pH entre 4.5 y 6.0). Si el sustrato es demasiado alcalino, es decir, si tiene poca materia orgánica, puede sufrir deficiencias de nutrientes, lo que se refleja en la caída de hojas. Trasplántalo a nuestro sustrato rico en materia orgánica para plantas de interior y eso no le ocurrirá.
Un sustrato con mal drenaje puede provocar un exceso de humedad en las raíces, lo que favorece la pudrición de las raíces y la caída de las hojas. También un sustrato degradado para el cual ha pasado demasiado tiempo puede asfixiar las raíces. Un trasplante con nuevo sustrato sería la solución adecuada.
Cuando el brezo se encuentra en un sustrato mal drenado o si se riega en exceso, las raíces pueden pudrirse. Esto afecta la capacidad de la planta para absorber agua y nutrientes, lo que puede resultar en la caída de las hojas, amarilleo y debilitamiento general.
Aquí te contamos los factores externos que pueden dañar tu calluna y que ésta presente hojas caídas.
Aunque el brezo prefiere estar en áreas soleadas, si tu planta está en un lugar con poca luz, su crecimiento puede verse afectado y puede resultar en la caída de hojas.
El exceso de sol, especialmente en lugares muy calurosos, puede causar daño sus las hojas, llevándolas a secarse y caer, especialmente si tu planta no tiene suficiente humedad.
Las temperaturas muy frías pueden dañar las hojas del brezo, causando que se caigan o se pongan marrones, especialmente si tu planta no está completamente adaptada o si es joven. Las heladas también pueden dañar las raíces si tu brezo está plantado en suelos con mal drenaje.
Si tu planta está expuesta a un calor intenso o a una exposición prolongada al sol sin suficiente humedad en el suelo, puede experimentar estrés térmico, lo que lleva a la caída de sus hojas.
Si ninguno de los problemas anteriores comentados los ha sufrido tu calluna, y aun así pierde hojas, puede que simplemente se trate del ciclo natural de la planta. Algunas variedades de brezo pueden experimentar la caída de hojas de manera natural en los meses de invierno, ya que entran en un período de reposo o adaptación a las bajas temperaturas. Este proceso es normal y las hojas volverán a crecer en primavera, cuando tu planta reanude su ciclo vegetativo.
Es importante a la hora de elegir plantas para casa, pensar en nuestras amadas mascotas. Elegir variedades no tóxicas es una opción perfecta para lidiar con ambas pasiones. No correrá peligro, con la calluna vulgaris, ningún miembro de la familia. La Calluna vulgaris es una opción excelente, ya que no tiene toxicidad si algo ingieren tus gatos, tus perros, ni tus otros animales domésticos. Esto permite que tus mascotas disfruten sin temor a envenenarse. Esta característica convierte a la Calluna vulgaris en una planta ideal para hogares con mascotas, ofreciéndonos tranquilidad a los que buscamos un entorno seguro para todxs.
La Calluna vulgaris (brezo o Brecina) es una planta resistente, pero como todas las especies, puede verse afectada por diversas plagas y enfermedades si no se le proporcionan los cuidados adecuados o si son contagiadas por otras plantas. Las plagas más comunes que pueden afectar a la Calluna son:
Los ácaros, como el ácaro rojo (Tetranychus urticae), que son pequeños insectos que se alimentan de la savia de la planta, causando decoloración y manchas amarillas en las hojas. Y con el tiempo, pueden provocar el debilitamiento en la planta.
Las cochinillas (especialmente las cochinillas algodonosas) pueden infestar las partes jóvenes de la Calluna, cubriéndolas con una capa blanca y pegajosa. Estas plagas se alimentan de la savia y pueden debilitar la planta, haciéndola más susceptible a otras enfermedades.
Los pulgones son insectos pequeños que succionan la savia de las plantas, provocando deformaciones en las hojas y la aparición de manchas pegajosas (melaza) que pueden atraer hongos. También debilitan a la planta al reducir su capacidad para fotosintetizar.
Los caracoles y las babosas son conocidos por su afición a las plantas de hojas tiernas, y pueden causar daños al comer las hojas de la Calluna, dejándolas rotas y empobrecidas.
Los hongos pueden atacar tu Calluna, especialmente si las condiciones de humedad son demasiado altas o el drenaje del sustrato es insuficiente. Estos hongos se manifiestan como manchas blancas o grises en las hojas y los brotes.
Las orugas y gusanos pueden alimentarse de las hojas y flores de la Calluna, dejando grandes agujeros y deteriorando tu planta.
En resumen, para prevenir que tu Calluna vulgaris se vea atacada por alguna plaga, sigue las siguientes pautas: Evita el exceso de riego, proporciona buen drenaje, poda cuando sea necesario, asegúrale siempre de que tenga ventilación, e inspecciona de forma regular para actuar lo antes posible y poder controlar la infestación de forma rápida y segura.
Deseamos que esta información te sea de utilidad y te ayude a proteger tu calluna vulgaris.