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Luz directa brillante o semi sombra
Riego escaso
Resisten en climas entre 5 y 35ºC
Cochinilla algodonosa
Pur Plant » Guía cuidado de plantas » Cuidados Plantas Aromáticass
Tener plantas aromáticas en casa es un MUST. No solo perfuman el ambiente y decoran cualquier rincón, sino que también son un básico en la cocina y una auténtica farmacia natural. Si quieres que tu tomillo, orégano, salvia, lavanda, laurel o cualquier otra aromática crezcan sanas y fuertes, aquí te dejamos una guía con todo lo que necesitas saber.
Las aromáticas son amantes del sol, así que colócalas en un lugar donde reciban al menos 6 horas de luz directa al día. Si las tienes en interior, busca la ventana más luminosa. En exterior, mejor en una zona soleada donde puedan disfrutar del calorcito sin demasiada sombra. La excepción es el laurel, que tolera algo de sombra, pero sigue prefiriendo la luz. Aunque también se adaptan a espacios interiores muy luminosos.
Si hay algo que llevan mal las aromáticas mediterráneas, es el exceso de agua. Prefieren suelos secos a encharcados, así que riega solo cuando la tierra esté completamente seca. Una buena regla: en verano, una o dos veces por semana; en invierno, cada 10-15 días. La lavanda y el tomillo son especialmente resistentes a la sequía, mientras que el orégano y la salvia agradecen un poco más de humedad, pero sin pasarse.
Puedes usar varios métodos de riego, así que te invitamos a probar y quedarte con el que más te guste: autorriegos, riego por inmersión o riego convencional.
Si las tienes en maceta, asegúrate de que tenga agujeros de drenaje para evitar que las raíces se pudran. Usa un sustrato ligero y aireado, idealmente con arena o perlita para mejorar el drenaje. Si las plantas en el jardín, elige un suelo suelto y sin tendencia a encharcarse.
Un rico sustrato puede ser nuestra mezcla de cactus y suculentas, especialmente si se trata de plantas aromáticas como el tomillo y el romero, ya que estos no son muy exigentes con el suelo. En cambio, la salvia puede agradecer una tierra más rica en materia orgánica como la que tenemos lista para usar en plantas de interior.
La poda en las aromáticas es clave para estimular su crecimiento y evitar que se vuelvan demasiado leñosas. Corta siempre por encima de un nudo o una zona donde veas hojas nuevas para favorecer la ramificación. Si las dejas crecer sin control, algunas como el tomillo y el orégano pueden perder densidad y volverse más frágiles. La lavanda necesita una poda ligera tras la floración para mantener su forma y evitar que se alargue en exceso. En el caso del laurel, puedes despuntarlo en cualquier época del año si lo usas como arbusto ornamental. Para la salvia, lo mejor es eliminar las ramas secas o dañadas a finales de invierno para que brote con fuerza en primavera. Nunca podes en días de mucho calor o humedad, ya que la planta puede debilitarse. Si quieres recolectar hojas para cocinar, corta por la mañana, cuando los aceites esenciales están más concentrados. Usa siempre tijeras bien afiladas y desinfectadas para evitar enfermedades. Con una poda regular, tus aromáticas se mantendrán vigorosas, frondosas y listas para perfumar tu hogar.
abonos para aromáticas
No necesitan demasiados nutrientes para prosperar. Un fertilizante orgánico suave cada dos meses en temporada de crecimiento es suficiente. Evita los fertilizantes muy ricos en nitrógeno, ya que pueden hacer que crezcan muchas hojas pero pierdan aroma. Nuestra recomendación es añadir un chorrito de humus de lombriz líquido en el riego.
clima & temperatura
Si bien todas estas aromáticas son resistentes, el frío intenso puede afectarlas. La lavanda, el laurel y la salvia toleran bien los inviernos suaves, pero si vives en una zona con heladas fuertes, protégelas con mantillo o trasládalas a un lugar más resguardado. El orégano y el tomillo son más rústicos y aguantan mejor los cambios de temperatura. En general, son plantas que resisten el frío y el calor.
Pulgones y cochinillas: Aparecen cuando hay exceso de humedad o falta de ventilación. Usa agua con jabón potásico o tierra de diatomeas.
Hongos: Si ves manchas en las hojas, puede ser un problema de exceso de agua. Reduce el riego y mejora la ventilación.
Hojas amarillas: Puede ser por exceso de agua o falta de sol. Asegúrate de que tengan buen drenaje y luz suficiente.
Esperamos que esta información te sirva y disfrutes mucho de la buena compañía de las plantas aromáticas.