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Luz indirecta brillante
Riego moderado y alta humedad
Generalmente prefieren climas templados
Ácaros y pulgón
Pur Plant » Guía cuidado de plantas » Cómo cuidar Bonsáis
El arte del bonsai se basa en el cultivo durante años de una gran variedad de arbustos y árboles en maceteros reducidos manteniendo así su crecimiento controlado. Para ello debemos tener en cuenta la importancia de la humedad constante ya que sus macetas son pequeñas y requieren de riegos continuos. Para ello se requieren de sustratos muy drenantes y una fertilización constante y equilibrada. Una de sus mayores dificultades se basan en el control del crecimiento de sus raíces, que se deberán podar en cada trasplante, formando así un bonito nebari. También te puede interesar cómo cuidar arce bonsáis
Probablemente, uno de los puntos más delicados del bonsái y de todas las plantas, el riego. Prefieren riegos moderados con agua destilada o filtrada, excepto las especies mediterráneas, que no tendrían problema con el riego de aguas duras directas de grifo. Dependiendo de la especie, del sustrato y del entorno, tu bonsái requerirá más frecuencia de riegos o menor.
Llegamos a la parte más importante para nuestros bonsáis, el hogar de sus raíces. A menudo nos encontramos con problemas en las hojas…falta de vigor…en la mayoría de los casos todos estos problemas derivan de un mal sustrato o simplemente colapsado. Entre las técnicas del bonsai la del cuidado de sus raíces es la más importante, eso nos permite hacer trasplantes con mayor frecuencia que en otras plantas. En ese momento debemos procurar disponer de una buena combinación que nos permita reunir todas las necesidades como son la aireación, drenaje, retención de humedad…pues la longevidad de nuestro bonsai depende de ello. Para ello en nuestra web puedes encontrar el sustrato de cactus y suculentas…si has leído bien cactus y suculentas!!! Esta receta nos aporta un mayor drenaje gracias al sílice y la grava volcánica que en combinación con la perlita y el carbón activo nos proporciona una mezcla muy drenante y de bastante calidad, a continuación te recomendamos realizar la siguiente receta.
2x sustrato Cactus
1x perlita
1x carbón activo
En cuanto a la exposición a la luz se refiere, la ubicación del bonsái suele ser en exterior durante todo el año, a su vez se debe llevar cuidado en los meses más calurosos del año buscando una zona sombreada para las horas centrales ya que con sus pequeñas macetas las altas temperaturas pueden ocasionarte un problema si el sol es excesivo.
humedad & temperatura
La humedad de los bonsais quizás sea el caballo de batalla de estos pequeños arbolitos. Necesitamos mantener el sustrato húmedo de manera permanente, en función de la época del año irá variando la frecuencia de los riegos, llegando a varios riegos semanales en verano y quincenales en invierno. La frecuencia de riego del sustrato varía en función de la ubicación de nuestro bonsái secándose los sustratos más rápidamente en exterior que en el interior
Respecto a la temperatura de éstos pequeños es algo variable en función de las especies. Los Ficus, Carmonas y Polyscias disfrutan de los meses cálidos y crecen mucho con el calor pero en invierno van a estar mejor resguardados en interior pues el frío no va con ellos ,sin embargo las Zelkovas o Ligustrum tiene mayor tolerancia a las distintas temperaturas pudiendo pasar todas las estaciones en el exterior.
El abono en bonsais es uno de los temas más importantes a tener en cuenta, pues son árboles que viven en macetas pequeñas y sus raíces ocupan casi la mayoría. Por ello, necesitan un abonado constante durante la primavera para su buen desarrollo vegetativo y en otoño para que acumulen reservas para pasar el invierno. ¡Estás de suerte, pues disponemos de un abono específico para bonsai! como guinda del pastel de un buen abonado se recomienda combinarlos con aminoácidos libres para mejorar la asimilación de los nutrientes por parte de nuestros pequeños pudiéndose aplicar tanto en riego como mediante la pulverización de sus hojas. Como último aporte nos gustaría indicarte que para un correcto abonado utilices siempre abonos orgánicos pues no dañan la flora viva del bonsai.
La gran mayoría de los bonsai se trasplantan cada 1 o 3 años, siendo necesario este trasplante para poder controlar la longitud y grosor de las raíces e ir formando el nebari (raíces superficiales planas que se extienden desde la base del tronco). Otro motivo fundamental para el trasplante es el de mejorar la calidad y la estructura del sustrato para poder conseguir un cultivo exitoso. La mejor época para trasplantar un bonsai es en invierno cuando se encuentran en una inactividad previa a la primavera, también se podría trasplantar en otoño. En cambio los trasplantes de los ficus funcionan mejor en primavera pues su mayor explosión vegetativa se produce en verano. Es recomendable después de cada trasplante dejar nuestros bonsais en una zona resguardada del viento y del sol directo a modo de recuperación para asegurarnos una correcta adaptación a su nuevo sustrato.
Existen varios motivos por los cuales hacemos podas en nuestros bonsais, tenemos la poda de formación que nos irá determinando la estructura que tendrá el bonsái, está la poda de mantenimiento que se basa en el control del tamaño del bonsai, la poda de raíces que se llevará a cabo durante el trasplante y finalmente el pinzado de brotes que nos permitirá conservar la estructura y la forma del bonsái. En función de las especies irá variando las fechas de poda. Antes de cada una de las podas debemos asegurarnos de que el bonsai goza de vigor y salud pues podría producir el efecto contrario y debilitar a nuestro bonsai.
Sabías que…
Los bonsáis pueden vivir mucho más tiempo en casa que en la naturaleza? Esto se debe a la poda regular y el cuidado meticuloso que reciben. Mientras que un árbol en su entorno natural puede tener una vida de décadas, algunos bonsáis bien cuidados pueden sobrevivir y prosperar durante siglos, lo que los convierte en testigos silenciosos de la historia a lo largo de generaciones de cuidadores. ¿No os parece todo un arte?