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Plantar arándanos es una actividad placentera tanto para los amantes de la naturaleza como para los entusiastas del auto cultivo. Con las condiciones adecuadas, puedes disfrutar de estas deliciosas y saludables frutas tanto en tu huerto como en una maceta en casa.
Con un poco de atención, agua y paciencia, tendrás tu propia cosecha de arándanos frescos. Además, el proceso es sostenible, ya que reduce la necesidad de comprar frutas envasadas, y ofrece el placer de cosechar algo que uno mismo ha cultivado. ¡Es una manera ideal de relajarse, disfrutar de las plantas, y contribuir a una vida más saludable y ecológica!
Índice
Si tienes un espacio exterior, puedes cultivar los arbustos en tu jardín; mientras que, en casa, una maceta grande con tierra adecuada y exposición al sol será suficiente para que crezcan sanos. Seguir una rutina adecuada te permitirá obtener una planta sana y productiva.
Los arándanos requieren un suelo ácido, bien drenado y rico en materia orgánica, pero una vez establecido el ambiente correcto, su cultivo es relativamente sencillo. Aquí te compartimos los principales puntos a tener en cuenta.
Los arándanos prefieren un suelo ácido, con un pH entre 4.5 y 5.5. Es esencial que el suelo sea bien drenado y rico en materia orgánica.
Si lo plantas en una maceta, asegúrate de usar tierra para plantas acidófilas o una mezcla de turba y compost para mejorar la acidez.
Los arándanos necesitan un riego regular, pero sin encharcamientos. El suelo debe mantenerse húmedo, especialmente en las épocas más cálidas. Evita el exceso de agua para prevenir la pudrición de las raíces. Regar con agua de lluvia es lo ideal, ya que es naturalmente más ácida.
Necesita al menos 6 horas de luz solar directa al día para desarrollarse bien. Si los cultivas en interior o en un balcón, colócalos en un lugar donde reciban buena exposición al sol.
Los arándanos requieren un fertilizante especial para plantas acidófilas, uno a base de algas, como nuestro food, que sería perfecto. Lo ideal es abonarlos al inicio de la primavera y después en verano. Evita los fertilizantes ricos en nitrógeno, ya que pueden dañar las raíces.
A partir del tercer año, es recomendable podar los arándanos durante el invierno para eliminar ramas muertas o débiles y permitir un mejor crecimiento de las ramas nuevas, lo que favorece la producción de frutos.
Para aumentar la producción, es recomendable tener al menos dos variedades diferentes de arándanos en tu huerto o maceta, ya que esto favorece la polinización cruzada, incrementando la cantidad y calidad de los frutos.
Puedes obtener las semillas de arándano comprándolas directamente o extrayéndolas de los frutos. Importante que tanto las semillas como los frutos de donde las saques sean de cultivo ecológico, de esa manera te aseguras de estar cultivando un fruto que no provocará problemas de salud en un futuro.
Las semillas de arándano requieren un proceso de estratificación fría, que simula el invierno y les ayuda a romper su latencia. Para ello, coloca las semillas en una toalla de papel húmeda o en musgo de turba dentro de una bolsa de plástico con agujeros para que respire. Luego, coloca la bolsa en el refrigerador durante 10 a 12 semanas, ayudará a que germinen más fácilmente. Una vez realizado este proceso ¡Es momento de plantar!
Llena pequeñas macetas o bandejas con tierra ligera y ácida (puedes usar una mezcla de turba y arena). Siembra las semillas superficialmente, solo cubriéndolas ligeramente con tierra. Coloca las macetas o bandejas en un lugar cálido con buena iluminación indirecta.
Mantén la tierra constantemente húmeda, pero no empapada. Para mejorar la germinación, utiliza un terrario transparente de cristal como estación de germinación, proporcionará a las semillas un ambiente controlado, húmedo, y, ¡visualmente es muy atractivo como decoración!
La germinación de los arándanos puede tardar entre 3 semanas a 2 meses. Durante este tiempo, asegúrate de mantener la humedad y las temperaturas estables.
El autocultivo de frutas como el arándano no solo proporciona productos frescos y nutritivos, sino que también fomenta la conexión con la naturaleza. Para los disfrutones de la naturaleza, esta es una oportunidad perfecta para experimentar con el cultivo de plantas, aprender sobre sus cuidados y observar su crecimiento a lo largo del tiempo.
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Especialista en el cuidado orgánico de Plantas y Flores
Bonjour! Soy Quentin y tras vivir en grandes ciudades como Bruselas y Sydney me di cuenta de la falta de información sobre jardinería urbana. Por ello, decidí (re)conectar con la naturaleza y aprender más sobre la Permacultura y el cuidado de plantas.