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Las plantas crasas, también conocidas como suculentas, son un grupo de plantas que tienen la capacidad de almacenar agua en sus hojas, tallos o raíces, originarias de Africa, y de la región central de América, lugares con escasas o nulas precipitaciones y muy baja humedad en el ambiente, lo que les permite sobrevivir en estas condiciones. Estos rasgos las convierten en opciones ideales para personas que buscan plantas de bajo mantenimiento y resistencia, además de ser muy populares por sus formas y colores únicos, y una opción sostenible en tiempos de sequía.
En este artículo, vamos a contarte todo sobre las plantas crasas, qué son, sus características, cómo cuidarlas en el exterior, su lugar favorito, y algunos de los nombres más comunes de estas bellas plantas.
Índice
Las plantas crasas pertenecen a varias familias de plantas y se caracterizan por su capacidad de almacenar agua en tejidos especializados. Esta adaptación les permite sobrevivir en ambientes áridos, como desiertos o zonas con suelos pobres en agua. Algunas de las características más comunes de las plantas crasas incluyen hojas gruesas que almacenan agua, lo que les da un aspecto jugoso y suculento.
Pueden tener formas redondeadas (como el árbol de jade), alargadas (como la sansevieria), o incluso en espiral o triangular (como la Templo de Buda). Las suculentas suelen presentar colores llamativos, como verdes, lilas, rojos y amarillos. Gracias a su capacidad de retener agua, las plantas crasas requieren menos riego que la mayoría de las plantas tradicionales. Pueden pasar todo el invierno sin necesitar ni una sola gota de agua.
Su propagación es muy variada y relativamente sencilla debido a su facilidad de regeneración. Cortando un esqueje, o un segmento del tallo o ramas de la planta; arrancando una hoja sana; utilizando los pequeños brotes que crecen cerca de la base de la planta madre; o sembrando las semillas recolectadas de las flores de la planta; podrás multiplicar tu jardín de crasas de una forma económica, divertida y enriquecedora.
Las plantas crasas son perfectas para el cultivo exterior, ya que muchas de ellas están adaptadas a condiciones de sol directo y climas secos. Como norma general, todas necesitan suelo suelto y bien drenado, una ubicación luminosa y estar protegidas de las lluvias, sobre todo cuando son pequeñas y están en maceta. Pero, si deseas cultivar plantas crasas en el exterior con éxito, aquí tienes todo lo que deberías tener en cuenta.
Las suculentas necesitan mucha luz para prosperar. En exteriores, deben colocarse en lugares donde reciban sol directo durante al menos 4-6 horas al día. El sol les ayuda a mantener su color y forma compacta. Aunque evita, en verano, la exposición en horas centrales del día, ya que sus hojas podrían quemarse.
Es fundamental que el suelo donde se planten las crasas drene bien. Si el agua se acumula en la base de la planta, puede causar pudrición de las raíces. Nuestra receta de sustrato para cactus y suculentas será perfecta para mantenerlas sanas.
Aunque las suculentas toleran el calor, muchas de ellas no sobreviven a temperaturas extremadamente frías. Si vives en una zona con inviernos fríos, es recomendable protegerlas durante la temporada baja o cultivarlas en macetas que puedan trasladarse al interior.
Las plantas crasas son especialmente populares en jardines de bajo mantenimiento, donde no se requiere un riego frecuente y donde el diseño de paisajes modernos resalta su belleza única.
Existen alrededor de 350 especies distribuidas en miles de variedades, pero aquí te presentamos los nombres de algunas plantas crasas más conocidas y apreciadas tanto por su belleza como por sus características fáciles de cuidar.
Famosa por sus propiedades medicinales, el Aloe vera tiene hojas gruesas y carnosas que almacenan agua. Es ideal tanto para interiores como para exteriores.
Con su peculiar forma triangular o en espiral, la crásula Templo de Buda tiene las hojas que se agrupan en una disposición que recuerda a un templo o pagoda Budista. Estas hojas tienen un borde ligeramente ondulado, y son de color verde claro, aunque a veces pueden adquirir tonalidades rojizas en los bordes si reciben suficiente luz solar.
La familia de los cactus incluye muchas especies crasas, algunas con flores impresionantes. Los cactus pueden ser de tallo grueso, con espinas o sin ellas.
Conocida también como “planta de piedra”, el Lithops es resistente y fácil de cultivar. Sus hojas carnosas la hacen perfecta para jardines rocosos.
También conocida como “planta del dinero” o “árbol de jade”, la crásula ovata es una de las suculentas más populares, con hojas carnosas y un crecimiento arbustivo.
Y el kalanchoe, que tiene flores de muchos colores y es comúnmente cultivada tanto en interiores como en exteriores. Es muy resistente y fácil de mantener.
Estas son solo algunas de las muchas variedades que existen. Cada planta tiene sus propias necesidades, pero la mayoría de las crasas comparten una alta resistencia a la sequía y requieren cuidados mínimos.
Las plantas crasas son una excelente opción para quienes buscan una forma fácil de mantener la vegetación de bajo mantenimiento. Gracias a su capacidad para almacenar agua y adaptarse a condiciones de poco riego, son perfectas para jardines o paisajes sostenibles. Ya sea que elijas cultivarlas en el exterior, en macetas o en interiores, las plantas crasas añadirán un toque especial y único. ¿Te animas a probarlas?
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Especialista en el cuidado orgánico de Plantas y Flores
Bonjour! Soy Quentin y tras vivir en grandes ciudades como Bruselas y Sydney me di cuenta de la falta de información sobre jardinería urbana. Por ello, decidí (re)conectar con la naturaleza y aprender y transmitir mi conocimiento en el cuidado de plantas.
