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Luz indirecta brillante
Riego moderado y humedad constante
Adoran el clima tropical entre 16 y 26ºC
Araña roja, cochinilla y pulgón
La Bromelia puede parecer difícil de cultivar, pero se adapta fácilmente a las condiciones de cualquier hogar aportando un toque exótico y llamativo. Originarias de las zonas selváticas de América del Sur son epífitas, es decir, que en la naturaleza crece adosada a los árboles o al ras de la tierra. Aunque existe una amplia variedad de especies y flores, las bromelias son plantas de crecimiento relativamente lento y tardan entre uno a tres años en madurar y florecer. Quédate en este post y conoce todo sobre los cuidados y consejos de la bromelia.
En general, las bromelias necesitan un conjunto de condiciones bastante específicas para florecer y estas condiciones, a su vez, varían de un género a otro. Su ciclo de floración dependerá de la temperatura, la humedad, el agua y la alimentación.
Las especies de bromelias pueden ser terrestres (cultivadas en el suelo) o epífitas (adheridas a los árboles y absorbiendo los nutrientes a través de sus hojas), pero cuando se cuidan como plantas de interior, ambos tipos generalmente se cultivan en macetas porosas y con buen drenaje. Por otro lado, cuidar bromelias es bastante similar al cuidado de las orquídeas, sin embargo, son más tolerantes a los cambios de temperatura, faltas de riego y nutrición inadecuada.
Cuando se cultivan como plantas de interior, la mayoría de las bromelias necesitan abundante luz indirecta, un sustrato suelto que no tienda a encharcarse y lo más importante y característico de esta planta, regar en el cáliz central cada 7 días aproximadamente.
Describiendo en detalle , existen algunos tipos de bromelioas que pueden soportar luz solar directa mientras que otros se queman rápidamente. Comúnmente, las variedades con hojas suaves, flexibles y sin espinas suelen preferir niveles de luz más bajos, mientras que aquellas con hojas rígidas y duras prefieren una alta luz indirecta.
Las bromelias que amarillean nos dan indicios de estar recibiendo demasiada luz mientras que las plantas de color verde oscuro o alargadas pueden estar recibiendo muy poca luz. El aumento de la exposición puede ayudar a que la planta florezca, aunque siempre teniendo en cuenta que el resto de condiciones sean óptimas.
Las bromelias son muy tolerantes a las condiciones de sequía. En casa generalmente no es necesario mantener la copa central de la planta constantemente llena de agua. Pero esta es una buena opción si los niveles de luz y temperatura son altos.
Para las bromelias cultivadas como epífitas, aconsejamos pulverizar frecuentemente (una vez al día) y regar por inmersión una vez a la semana aproximadamente.
Las bromelias no requieren demasiado alimento. Puedes nutrirlas utilizando algún fertilizante orgánico líquido mediante el riego principalmente de verano a otoño. Si lo deseas, también puedes reforzar su sistema con abonos naturales en pellet de liberación lenta cada mes evitando el invierno.
Las bromelias de interior prosperan en sustratos que retienen la humedad pero drenan bien. Una mezcla de 2/3 de turba y ⅓ de humus de lombriz, perlita y acolchado con corteza de pino suele ser un buen sustrato. También se puede usar una mezcla para orquídeas o carbón vegetal. Las bromelias que son epífitas se pueden cultivar como auténticas «plantas de aire» montadas en tablas o troncos.
Las bromelias también son muy tolerantes a las variaciones de temperatura, pero las plantas en condiciones más cálidas necesitan más humedad. Las bromelias prefieren temperaturas entre 12 y 26°C. Aunque algunos tipos de bromelias son más resistentes al frío, pueden sobrevivir a temperaturas de hasta 20°C.
Su humedad ambiental óptima es entre el 40% y 60%.
Las bromelias se multiplican separando bebés en un ciclo de crecimiento natural.
Después de que la flor muere, la planta también comienza a morir durante los próximos meses. Sin embargo, la planta madre desarrollará uno o varios bebés más pequeños en su base. Estos pequeños se pueden cortar con cuidado con tijeras esterilizadas y se trasplantan en otras macetas después de que desarrollen algunas raíces y comiencen a formar la copa central que tanto caracteriza a las bromelias.
Es preferible comprar bromelias en flor pero no te desanimes, si se dan las condiciones idóneas puede llegar a florecer. En los pasos anteriores os hemos dado los consejos esenciales para mimarlas como se merecen. Ahora está en tus manos cuidarla y verla florecer en su rincón favorito.
Muchas bromeliáceas consiguen la mayor parte del agua a partir de una cavidad central que sirve de depósito y debe estar siempre llena. Cambia el agua 2 veces al mes y pulveriza sus hojas.
Es aconsejable trasplantar la Bromelia en primavera si ya no tiene espacio en su maceta. Requiere un suelo ácido, por lo que para el sustrato aconsejamos usar humus de lombriz, arena y turba.
La Bromelia solo florece una vez pero su floración dura entre 3 y 6 meses
