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Luz indirecta brillante
Riego moderado y alta humedad
Adoran el clima tropical entre 18 y 26ºC
Araña roja y pulgón
Pur Plant » Guía cuidado de plantas » Cuidados Caladium
¿Sabías que los caladium tienen un periódo de reposo? Estas plantas de temporada, que mueren y nacen en el mismo año, florecen y mantenienen su belleza floral en primavera hasta que en otoño comienzan apagarse. Cuando esto pasa, suspende los riegos por completo y recorta todos los tallos de la base. Es preferible cortarlos cuando empiezan con su caída. Antes de sacar los bulbos, asegúrate de que su sustrato se encuentra completamente seco.
Los caladium son plantas tropicales con los colores más mágicos. Hay muchísimas variedades y sus estampados con casi irreales. Aunque casi todos los caladium mantienen la misma pauta de cuidados, son delicados en cuanto al riego. No toleran el sustrato excesivamente húmedo pero si prefieren estar bien hidratados. Es recomendable regar con agua filtrada o destilada y su método de riego favorito es por inmersión. Te aconsejamos mantener su maceta de plástico, llenar una cubeta con agua buena (como anteriormente hemos comentado) y retirarla cuando notemos que la maceta pesa. Agradecerá que añadas unas gotas de fertilizante orgánico líquido como el food para enriquecerla.
Al tratarse de plantas bulbosas, requieren un suelo bien enriquecido. Una buena receta puede ser:
2 partes de sustrato orgánico para plantas de interior
1 parte de humus de lombriz
1 parte de perlita
1 parte de corteza de pino
2 partes de arlita
Necesitan + humedad aunque cuidado con la pudrición
Los caladios aman la luz intensa y toleran algo de sol directo, siempre que sea a primera hora o última de la tarde.
Son de climas cálidos y aprecian un alto nivel de humedad ambiental. Puedes pulverizarlas a menudo con agua destilada pero cuidado con los excesos. Aquí te compartimos un artículo sobre cómo aumentar la humedad en casa.
Aquí te compartimos una lista de macetas perfectas para mini caladium
Sabías que…
Los caladium son plantas bianuales; se plantan a finales de verano y florecen al final del invierno o primavera, lo cual quiere decir que si adquirimos un caladio en primavera, disfrutaremos de su enigmática belleza hasta otoño, momento en el que empieza apagarse. ¿No os parece mágico? Tras el invierno, volverá a despertar regalándonos sus hojas de papel de seda que parecen pintadas de acuarela.