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Luz indirecta brillante
Riego Escaso
Adoran el clima tropical entre 18 y 24ºC
Cochinilla
Pur Plant » Guía cuidado de plantas » Cuidados Kalanchoe
Los kalanchoes, tanto el Calendiva como el Thyrsiflora, son originarios de regiones tropicales y subtropicales, principalmente de Madagascar, aunque también se encuentran en África, Asia y América. Los fáciles cuidados del kalanchoe han hecho que se cultive en todo el mundo y, sin duda, por su belleza. Su diversidad en variedades y lo bien que se adaptan a muchos entornos le han permitido prosperar en diferentes lugares, lo que lo convierte en una planta perfecta para jardineras de exterior y en casa, como planta de interior.
El kalanchoe es una planta fácil de cuidar. ¿Qué significa esto? Que los cuidados del kalanchoe no requieren de conocimientos especializados, ni de mucha atención. Además, significa que es una planta que se adapta a diferentes niveles de luz, tanto baja como brillante, aunque su crecimiento será mayor cuando la ubiquemos en luz brillante, incluso la luz directa del sol de la mañana o de la tarde. También significa que no necesita ser regada con frecuencia y que es tolerante a la sequía, por si no tenemos mucho tiempo para regar a las plantitas, estamos algunas temporadas fuera de casa o si somos algo despistados. Otra de las características que indican que el kalanchoe es una planta fácil es que es capaz de soportar diferentes climas, y cambios de temperatura o humedad. No requiere mucha fertilización y es muy resistente a plagas.
El Kalanchoe necesita una luz brillante e indirecta, aunque puede tolerar algo de sol directo, siempre que no sea el sol más fuerte de medio día del verano. Para saber cómo cuidar un kalanchoe es muy importante saber que hay que regarlo de manera escasa, dejando que el sustrato se seque entre riegos en épocas más cálidas, y en invierno, reducir la frecuencia de riego ya que ni se evapora mucho el agua ni la planta la necesita en gran cantidad. Pueden pasar semanas sin necesidad de que tu kalanchoe sea regado en invierno. Utiliza un sustrato bien drenado, y mantén la planta en un ambiente que la proteja de las heladas. Durante la primavera y el verano, fertiliza cada 4-6 semanas, pero reduce la fertilización en otoño e invierno.
Para mantener la planta sana debes hacer podas regulares, cortando las flores marchitas y las hojas secas. Además, es importante revisar con frecuencia para detectar plagas como son los pulgones, las cochinillas y los ácaros, que son las plagas más comunes de esta planta. Tratando cualquier infestación de inmediato, evitarás que la planta se debilite e incluso que la plaga llegue al resto de tus plantas. Con estos cuidados, tu Kalanchoe puede prosperar y ofrecerte una hermosa floración.
Hablemos en profundidad del riego del kalanchoe, ya que es uno de los cuidados más importantes, si no queremos que nuestro kalanchoe se vea afectado por un exceso.
El Kalanchoe es una planta suculenta que se activa principalmente en primavera y verano. En esta fase, su crecimiento es más rápido, lo que significa que consume más agua. Durante el otoño y el invierno, su actividad disminuye, lo que debes disminuir la frecuencia de riego.
Una muy buena opción de cómo regar un kalanchoe sería por inmersión ya que este tipo de riego promueve la humedad de forma uniforme, evita su exceso, ayudando a mantener la salud de la planta, y evita el desplazamiento del sustrato que puede dejar al aire las raíces y verse afectadas. Coloca la maceta del Kalanchoe en un recipiente con agua, asegurándote que el agua cubra solo el fondo de la maceta. Deja que la planta absorba el agua sin dejar que se humedezca la capa superior.
Si prefieres regar tu kalanchoe con nuestros auto riegos hechos con terracota, debes dejar que el sustrato se seque totalmente antes de volver a llenar el auto riego. Este método ofrece las mismas ventajas que el riego por inmersión y añadimos que ahorras hasta un 70% de agua al regar, ya que la planta absorberá sólo el agua necesaria y no dejará escapar nada por los agujeros de drenaje.
Los kalanchoes crecen felices si reciben buena luz brillante e indirecta. Colócalos cerca de una ventana orientada al sur o al oeste, sería la mejor orientación para ellos. Aunque toleran algo de luz directa, especialmente la de la mañana, demasiada exposición puede quemar sus hojas. Si notas manchas amarillas o marrones, puede ser una señal de exceso de luz.
Pueden adaptarse a condiciones de sombra parcial, pero tus kalanchoes crecerán más lentamente y podrían florecer menos.
Aquí tienes algunos plantips extra para el aporte ideal de luz a tus kalanchoes: Rota la planta cada poca semana para asegurar que todas las partes reciban luz uniforme. Si no tienes suficiente luz natural, considera usar luces de crecimiento para proporcionarles el brillo que necesitan. Y, por último, si las hojas comienzan a estirarse o se vuelven más delgadas, será signo de que necesitan más luz.
Los kalanchoes prefieren climas cálidos y secos por lo general. Aquí vamos a darte más detalles sobre las condiciones perfectas para su cultivo:
Con respecto a la temperatura, les va mejor que los cuides en temperaturas entre 18 y 24 °C. Y son bastante sensibles al frío y no toleran bien las heladas. Esto suele ser común a todas las plantas que tienen las hojas carnosas. Evita tenerlos en temperaturas por debajo de 10 °C. Si tu kalanchoe comienza a oscurecer sus hojas puede que esté sufriendo estrés por frío.
En cuanto a humedad, prefieren ambientes con baja a moderada humedad, alrededor del 40-60%. Son suculentas, lo que significa que almacenan agua en sus hojas, por lo que no necesitan un ambiente muy húmedo. Si los tienes al exterior y vives en una zona con ambientes por encima de estos niveles, debes asegurarte de que la planta tenga buen drenaje para evitar problemas de pudrición de raíces, ¡y protégeles de corrientes de aire frío y heladas! Sin embargo, los kalanchoes pueden adaptarse a condiciones más secas, lo que los hace ideales para climas áridos.
Un lugar bien iluminado en interiores o un patio cálido en exterior, es ideal.
El kalanchoe es tóxico para tus mascotas, especialmente para los perros y los gatos. A continuación, te explicamos detalladamente todo sobre su toxicidad.
El kalanchoe contiene compuestos como la bufadienolida, que son tóxicos para los animales. Los síntomas pueden variar dependiendo de la cantidad ingerida, pero algunos síntomas más comunes son el vómito, la diarrea, el letargo, la salivación excesiva y las alteraciones cardiacas en los casos más severos, cuando se ha ingerido una cantidad importante de la planta o nuestra mascota tiene el sistema inmune más débil por alguna circunstancia.
La parte más tóxicas de los kalanchoes son sus hojas, tanto el contacto como la ingestión puede provocar las reacciones que antes te hemos detallado. Las flores y los tallos también pueden ser tóxicos, aunque en menor medida.
Si sospechas que tu mascota ha ingerido kalanchoe, quita la planta de su alcance. Contacta con tu veterinario de inmediato, incluso si los síntomas son leves. Cuéntale al veterinario qué planta es y los síntomas observados. Y también muy importante, no intentes inducir el vómito, deja que el veterinario haga lo que considere necesario o te indique cómo actuar.
La prevención es clave; si tienes mascotas, considera mantener tus kalanchoes fuera de su alcance y comprar plantas pet friendly.
La reproducción del kalanchoe es posible y además muy sencilla. Si tienes intención de propagar tu bonita planta, puedes hacerlo principalmente por esquejes o por división. Aquí te explicamos ambos métodos:
Para reproducirlo por esquejes solo tienes que tomar un esqueje de tallo que tenga al menos un par de hojas. Puedes cortarlo justo debajo de un nodo. Déjalo en un lugar seco durante unas horas o un día para que se forme un callo en el corte. Esto ayuda a que prevengas la pudrición. Ahora sólo tienes que enterrar el esqueje hasta el nudo, ¡y listo! Un buen riego, mantenimiento del sustrato húmedo al durante las primeras semanas y buena luz indirecta.
Cuando el kalanchoe comienza a madurar puede empezar a crear plántulas o “hijos”. Solo tienes que separarlos con cuidado, asegurándote que salen las raíces bien, y ponerlos en nuevas macetas. ¡Riega ligeramente y ponlos en un lugar con buena luz indirecta!
Como consejos generales para las nuevas plantas podemos decirte que las pongas en un ambiente cálido y con buena ventilación. Y, ¡a cultivar kalanchoes y a cultivar tu paciencia! Para que los esquejes desarrollen raíces y empiecen a crecer pueden pasar varias semanas.
Elegir el mejor sustrato para tu kalanchoe es muy sencillo y te lo vamos a explicar. Debe ser uno que tenga un buen drenaje, debe permitir que el agua fluya fácilmente para evitar el encharcamiento, que puede provocar pudrición de raíces. Tendría que ser ligero para ayudar a que las raíces respiren y se desarrollen bien. Y aunque los kalanchoes no son muy exigentes en cuanto a nutrientes, un poco de fertilizante orgánico puede ser beneficioso.
¿Te parece difícil conseguir lo mejor en sustratos para tus kalanchoes? No con nuestro sustrato orgánico para cactus y suculentas, sustrato de máxima calidad, a base de arena de sílice, grava volcánica, turba y fibra de coco. ¡Muy poroso y drenante! Podrías añadir a la mezcla nuestro humus se lombriz sólido y ya… ¡crecerán perfectos los kalanchoes que vas a cultivar!
La poda de los kalanchoes es importante para mantener su salud, su forma y para fomentar un crecimiento más denso.
Si te preguntas cuál es el mejor momento para podar tu kalanchoe tenemos que decirte que la mejor época es al inicio de la primavera o durante el verano, cuando la planta está en su fase de crecimiento activo. Y cuando tu kalanchoe ya ha florecido, también puedes podarlo después de que las flores se marchiten para promover un nuevo crecimiento.
Las partes que podar, además de las flores marchitas, serían las hojas secas, amarillas o dañadas, esto mejorará la salud general de la planta.
Si tu kalanchoe ha crecido de manera desordenada, puedes recortar los tallos largos para darle una forma más compacta. Corta justo por encima de un nodo o conjunto de hojas.
Para estimular un crecimiento más denso, recorta los extremos de los tallos, lo que fomentará que la planta produzca más brotes laterales.
Si podas tu kalanchoe de manera adecuada estarás promoviendo un crecimiento más vigoroso ya que estarás eliminando partes muertas o no productivas. Al eliminar el follaje denso, mejorarás la circulación de aire, lo que reducirá el riesgo de enfermedades. La poda después de la floración puede estimular nuevas y abundantes flores en la próxima temporada, algo que nos encanta de las plantas, sus bonitas flores.
Trasplantar tu kalanchoe es una parte importante de su cuidado porque te aseguras de una buena salud y perfecto crecimiento. Aquí te explicamos cómo, cuándo y dónde hacerlo:
El mejor momento para trasplantar tu kalanchoe es en primavera, cuando la planta está en su fase de crecimiento activo. Generalmente, un kalanchoe debe ser trasplantado cada 1 o 2 años, o cuando las raíces hayan llenado la maceta, es decir, cuando veas las raíces saliendo por los agujeros de drenaje.
Elige una maceta que sea un poco más grande que la actual, con agujeros de drenaje. Con cuidado, saca el kalanchoe de su maceta. Puedes ayudarte con una espátula o un cuchillo si está muy pegado. Limpia de sustrato viejo todas las raíces. Si hay raíces muertas o dañadas, córtalas con tijeras limpias. Coloca un poco de nuestro sustrato orgánico para cactus y suculentas en el fondo de la nueva maceta. Luego, coloca el kalanchoe en el centro y llena con sustrato alrededor, asegurándote de que la planta esté a la misma profundidad que antes. Aprieta ligeramente el sustrato hacia el fondo y riega ligeramente para ayudar a establecer las raíces.
Si te preguntas qué tipo de maceta sería la ideal para tu kalanchoe, queremos recomendarte nuestras macetas artesanales de terracota; un material poroso que permite que el exceso de humedad se evapore, ayudando a prevenir el encharcamiento y la pudrición de raíces; ayudará a mantener un nivel adecuado de humedad en las raíces de tu kalanchoe; son pesados y estables, lo que ayuda a evitar que la planta se vuelque; además tienen un aspecto natural y atractivo que puede complementar cualquier espacio. Y si las quieres de colores, ¡también tienes nuestras macetas esmaltadas de terracota!
Después de trasplantar, espera unas semanas antes de fertilizar para permitir que las raíces se adapten al nuevo sustrato, y mantén un riego moderado para evitar el estrés hídrico.
Deseamos que disfrutes de la experiencia de cuidar kalanchoes, las suculentas más demandadas.