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Si ves que tu jazmín está enfrentándose a una serie de problemas, en esta guía te ayudamos a detectar qué le ocurre a tu jazmín y cómo, a partir de identificar el problema, ponerle remedio.
Desde enfermedades fúngicas y plagas, hasta problemas causados por el riego incorrecto o la falta de nutrientes, estas afecciones pueden afectar su crecimiento y floración.
En esta guía examinamos las principales enfermedades y plagas que pueden atacar a tu jazmín, los signos de un cuidado inadecuado como el amarilleamiento de las hojas o la caída prematura de flores, y te daremos soluciones para corregir estos problemas. Arrancamos.
El jazmín puede sufrir diversas enfermedades, muchas de las cuales están relacionadas con hongos, bacterias o virus.
Oidio, Roya, Virus del mosaico, Fusariosis o Antracnosis pueden ser algunas de las causas que están provocando que tu jazmin muestre signos anormales en sus hojas. A continuación veremos las enfermedades más comunes.
Las hojas marrones en un jazmín pueden ser causadas por varios factores relacionados con el ambiente, el cuidado o las enfermedades.
El riego inadecuado, tanto excesivo como deficitario, puede provocar hojas marrones en la planta. El exceso de agua puede pudrir las raíces, mientras que la sequía provoca que la planta se deshidrate. Asegúrate de que el sustrato tenga un buen drenaje y ajusta el riego. Deja que la capa superior del sustrato se seque antes de regar nuevamente. ¡El riego es clave!
Un aire muy seco también puede hacer que las hojas se sequen y se tornen marrones. Pulverizar sus hojas, colocar una bandeja con agua y piedras bajo la maceta o utilizar un humidificador, puede ayudar a aumentar la humedad ambiental de tu jazmín.
Aunque el jazmín necesita luz, la exposición prolongada a la luz solar directa, especialmente en las horas más intensas, puede quemar las hojas. La luz indirecta, o la sombra parcial durante las horas más calurosas del día será lo adecuado para tu plantita.
Deficiencias de nutrientes, como el nitrógeno, fósforo o potasio, pueden hacer que las hojas se vuelvan marrones y se sequen. Aplica un fertilizante orgánico cada mes durante la temporada de crecimiento (primavera y verano) puede ser clave.
Enfermedades como la mancha foliar o antracnosis pueden causar manchas marrones en las hojas, que comienzan como puntos y se extienden por las hojas, que eventualmente se secan y caen. Retira las hojas afectadas y aplica un fungicida orgánico. Asegúrate de que la planta tenga buena ventilación para evitar la acumulación de humedad.
El jazmín es sensible a las temperaturas extremas. El frío o el calor excesivo pueden estresar la planta y hacer que las hojas se pongan marrones o secos los bordes. Mantenla a temperaturas entre 15 y 25 ºC, lejos de corrientes frías o calor excesivo.
Plagas como pulgones, arañas rojas o cochinillas pueden dañar las hojas, haciéndolas marrones. Inspecciona la planta regularmente y, si detectas plagas, utiliza insecticidas combativos como jabón potásico o tierra de diatomeas para controlarlas.
Si el jazmín ha crecido demasiado para su maceta y las raíces están enredadas, esto puede causar estrés en la planta, lo que afecta las hojas y se vuelven marrones sin ninguna otra causa evidente. Trasplanta el jazmín a una maceta más grande con sustrato fresco para que las raíces tengan espacio suficiente.
Las hojas amarillas en un jazmín pueden ser indicativas de varios problemas, desde un riego inadecuado hasta deficiencias nutricionales o estrés ambiental. A continuación, te detallamos las causas más comunes y cómo corregirlas:
Tanto el riego excesivo como la falta de agua pueden hacer que las hojas se vuelvan amarillas. El exceso de agua puede asfixiar las raíces y provocar que la planta no absorba los nutrientes correctamente, mientras que la sequía debilita la planta, en especial las hojas más viejas.
Revisa el suelo. Si está muy húmedo, reduce el riego y mejora el drenaje. Si está seco, incrementa el riego de manera gradual. El suelo debe estar húmedo, pero no encharcado.
La falta de nutrientes, especialmente nitrógeno, puede provocar el amarillamiento de las hojas. El nitrógeno es esencial para el crecimiento y el color verde de las hojas. Las hojas más viejas amarillean primero, seguido de un crecimiento lento y debilitado. Nuestro humus líquido será perfecto para equilibrarla de nuevo. Realiza aplicaciones regulares cada mes durante la época de crecimiento.
El jazmín necesita una cantidad adecuada de luz. Si la planta está en un lugar con poca luz, puede mostrar amarilleamiento en las hojas debido a la falta de energía para realizar la fotosíntesis. Verás su hojas pálidas o amarillentas y los tallos alargados en busca de luz. Coloca el jazmín en un lugar donde reciba luz brillante e indirecta, o al menos unas horas de sol suave cada día.
El jazmín es sensible a los cambios extremos de temperatura. Tanto el frío como el calor excesivo pueden estresar la planta, lo que resulta en hojas amarillas. Temperaturas entre 15 y 25 ºC será lo ideal para ella y protégela de corrientes de aire frio o caluroso intenso.
El riego excesivo puede provocar pudrición de raíces, lo que impide que la planta absorba los nutrientes y el agua correctamente. Verás hojas amarillas que se caen con facilidad, y raíces blandas o de color oscuro. Si sospechas de pudrición de raíces, reduce el riego y mejora el drenaje del suelo. Si las raíces están severamente afectadas, puedes necesitar trasplantar la planta en un sustrato nuevo y bien drenado.
Las hojas más viejas del jazmín tienden a amarillear y caer de manera natural a medida que la planta crece. Si solo son algunas las hojas amarillas y en su mayoría las más viejas, sin otros signos de problemas, no es necesario hacer nada, ya que esto es parte del ciclo natural de la planta.
Y por último, la falta de hierro puede provocar hojas amarillas. Para corregir esta deficiencia, aconsejamos pulverizar con nuestro Green.
Las hojas rojas en un jazmín no son comunes y pueden ser un indicativo de varios problemas. Aquí te explicamos algunas de las posibles causas y cómo solucionarlas:
Las hojas pueden desarrollar una coloración rojiza o púrpura como respuesta al estrés térmico, especialmente en climas fríos o después de una helada. Protege la planta del frío moviéndola a un lugar más cálido o cubriéndola durante la noche si está en el exterior. Mantén la planta en un entorno con temperaturas entre 15 y 25 ºC.
Aunque el jazmín necesita luz, la exposición excesiva al sol directo durante mucho tiempo puede causar un cambio de color en las hojas, tornándolas rojas o marrones. Coloca el jazmín en un lugar con luz indirecta o donde solo reciba sol suave en las primeras horas del día. Evita las horas de mayor intensidad solar.
Una deficiencia de fósforo o potasio puede causar que las hojas del jazmín se vuelvan rojizas, ya que estos nutrientes son esenciales para la salud y el color de las hojas. Las hojas rojas junto con un crecimiento ralentizado y flores débiles o escasas será lo que muestre tu jazmín.
Cualquier tipo de estrés, ya sea por cambios bruscos de temperatura, riego inadecuado o un cambio en el entorno, puede causar que el jazmín muestre hojas rojas. Asegúrate de que la planta esté en un ambiente adecuado consultando la guía de cuidados que te ofrecemos. Evita cambios bruscos en las condiciones.
Aunque es menos común, algunas plagas o enfermedades pueden provocar que las hojas cambien de color. Sin embargo, esto suele ir acompañado de otros síntomas, como manchas, telarañas o deformaciones en las hojas. Inspecciona la planta para detectar plagas o enfermedades y utiliza insecticidas orgánicos según sea necesario.
En algunas variedades o durante ciertas estaciones, las hojas del jazmín pueden tornarse rojizas como parte de su ciclo natural, especialmente en los meses más fríos o cuando la planta está en reposo. No es necesario hacer nada.
Mantén buenas pautas de cuidado: riega adecuadamente, proporciona suficiente luz y nutrientes, y verifica regularmente su salud. Con atención y un buen manejo, tu jazmín prosperará y llenará tu espacio con su fragancia y belleza.
Deseamos que esta información te sea de utilidad y te ayude a mimar tus jazmines salvándose de cualquier problema.
