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Pur Plant » Guía problemas plantas » Problemas Scindapsus Pictus
El Scindapsus, también conocido como pothos dorado, es una planta tropical originaria del sudeste asiático, reconocida por su resistencia y capacidad para adaptarse a diferentes condiciones de luz y humedad. Su naturaleza robusta la convierte en una opción ideal para quienes buscan una planta de interior fácil de cuidar. Sin embargo, a pesar de su resistencia, el Scindapsus no está exento de sufrir algunos problemas. Estos pueden variar desde daños visibles en las hojas hasta infestaciones de plagas o problemas relacionados con el riego, la luz o el sustrato.
Identificar la causa de cada uno de estos problemas es crucial para tomar las medidas correctas y restaurar la salud de la planta. En esta guía de problemas te ayudamos a tomar las decisiones correctas para ayudar a tu planta a recuperarse de manera efectiva.
Las hojas amarillas son un problema común en el Scindapsus, y pueden deberse a diversas razones. Un riego excesivo es una de las principales causas, ya que el suelo demasiado húmedo puede causar podredumbre de las raíces, lo que impide que la planta absorba los nutrientes de manera adecuada. También la exposición a poca luz o la falta de nutrientes esenciales, como el nitrógeno, puede hacer que las hojas se vuelvan amarillas. Otra causa común es el estrés por temperaturas extremas, ya sea demasiado frío o calor.
Evitar el riego excesivo y asegurarse de que la planta reciba la cantidad adecuada de luz son claves para prevenir este problema. Mantener un horario de riego regular y usar un sustrato con buen drenaje ayudará a evitar la acumulación de agua en las raíces.
Si solo algunas hojas se ponen amarillas y caen, y la planta sigue teniendo un crecimiento saludable, no hay motivo de preocupación. Las hojas más viejas suelen volverse amarillas, secarse y caer cuando la planta sigue un proceso de renovación. Este es un comportamiento natural de las plantas, ya que, al igual que en otras especies, las hojas envejecen, dejan de ser tan eficientes en la fotosíntesis y, finalmente, se desprenden.
Si ves algunas hojas negras en tu scindapsus suele ser un signo claro de daño por heladas o estrés por agua. Si las hojas se oscurecen y se vuelven negruzcas, es probable que hayan estado expuestas a temperaturas frías o a un exceso de agua. Las hojas también pueden volverse negras debido a una infección bacteriana o un hongo, especialmente si la planta ha estado en un ambiente excesivamente húmedo o con baja circulación de aire.
Traslada la planta a un lugar cálido y evita exponerla a corrientes de aire o temperaturas inferiores a los 15°C. Ajusta los ciclos de riego y revisa las raíces para asegurarte de que no haya signos de podredumbre. En el caso de infecciones fúngicas o bacterianas, recorta las partes afectadas y aplica un fungicida o bactericida adecuado como nuestro purín de ortigas.
Las hojas marrones o secas de tu scindapsus generalmente indican que la planta está recibiendo un riego insuficiente o está expuesta a aire seco. El Scindapsus es sensible a la falta de humedad, especialmente en ambientes secos o calefaccionados. Además, un exceso de fertilización o un mal drenaje también pueden ser factores que contribuyen a este problema.
Asegúrate de regar la planta regularmente, especialmente durante los meses más cálidos, para mantener la humedad constante en el sustrato. Si el ambiente es muy seco, aumenta la humedad alrededor de la planta. Si el daño es severo, recorta las hojas secas para evitar que la planta desperdicie energía en áreas no productivas.
Usar un sustrato bien aireado que retenga la humedad sin encharcar es fundamental para prevenir hojas secas o marrones.
Las hojas enrolladas o deformadas en tu scindapsus suelen ser un signo de estrés causado por plagas, como los pulgones o la araña roja, o por condiciones inadecuadas de luz o temperatura. Si la planta está expuesta a demasiada luz directa o calor, las hojas pueden deformarse. También puede ser un síntoma de deficiencia de nutrientes, como la falta de potasio.
Inspecciona la planta en busca de señales de plagas y, si es necesario, trata la planta con jabón potásico. Asegúrate de que la planta está recibiendo suficiente luz indirecta, y ajusta su ubicación si está expuesta a demasiada luz directa o calor. También puedes fertilizar la planta con un abono rico en potasio para corregir posibles deficiencias.
Las plagas más comunes que afectan al Scindapsus incluyen pulgones, araña roja, mosca blanca, y cochinillas. Estas plagas suelen ser atraídas por un ambiente cálido, húmedo y con poca circulación de aire. También pueden ingresar a la planta si se introducen nuevas plantas infestadas en el hogar.
Si detectas plagas, trata la planta con soluciones naturales como el jabón potásico. Para las arañas rojas, aumentar la humedad y rociar las hojas con agua puede ayudar a disuadirlas. Si las plagas persisten, es posible que sea necesario hacer una limpieza más profunda y repetir el tratamiento.
Mantén una buena circulación de aire alrededor de la planta y evita el exceso de humedad, ya que ambos factores pueden atraer plagas. Inspecciona las plantas nuevas antes de introducirlas a tu hogar para evitar la propagación de plagas. Y aplica, como protector frente a plagas, nuestro make up cada 10-15 días, que además limpiará las hojas para ayudar a la entrada de luz en ellas.
Cuando tu scindapsus está expuesto a condiciones excesivamente húmedas o mal ventiladas, se favorece el crecimiento de hongos como el mildiu o el hongo de la raíz. La humedad acumulada en el sustrato y en las hojas, especialmente si la planta no se seca adecuadamente entre riegos, puede ser un terreno ideal para estas infecciones.
Para tratar las enfermedades fúngicas, recorta las áreas afectadas y aplica nuestro fungicida orgánico a base de extracto de purín de ortigas como tratamiento ecológico. Si el problema es severo, considera trasplantar la planta a un nuevo sustrato libre de humedad y esporas de hongos o moho.
Como método preventivo, asegúrate de que la planta reciba un buen drenaje, riega con moderación dejando secar completamente el sustrato entre cada riego, y evita la humedad excesiva en las hojas. Además, una circulación adecuada de aire alrededor de la planta ayudará a evitar el ambiente propicio para los hongos, que podrás proporcionar con podas ligeras.
El crecimiento lento o estancado de un Scindapsus puede ser causado por varios factores. Uno de los más comunes es insuficiencia de luz. Aunque el Scindapsus tolera condiciones de poca luz, su crecimiento se ve ralentizado si no recibe suficiente luz indirecta. Otro factor es la falta de nutrientes, especialmente si la planta lleva mucho tiempo en la misma maceta y el sustrato se ha agotado. También puede ser el resultado de un sustrato compactado, que restringe el desarrollo de las raíces y limita el acceso a nutrientes.
Mueve tu Scindapsus a un lugar más iluminado, pero sin exposición directa al sol. Si el sustrato está agotado o compacto, es recomendable trasplantar la planta a una maceta más grande con un sustrato fresco y aireado. Además, fertiliza la planta regularmente durante la temporada de crecimiento con nuestro food o humus de lombriz líquido.
La caída de hojas en el Scindapsus puede ser un signo de estrés. Este estrés puede ser causado por variaciones bruscas de temperatura, corrientes de aire frías o cambios drásticos en las condiciones ambientales. También puede ser resultado de riego irregular, ya sea por exceso o por falta de agua. Además, las plagas o enfermedades fúngicas pueden debilitar la planta y hacer que las hojas caigan prematuramente.
Asegúrate de que la planta esté ubicada en un lugar con temperaturas constantes, alejadas de corrientes de aire frío. Ajusta los ciclos de riego para mantener la tierra ligeramente húmeda, evitando tanto el encharcamiento como la sequedad excesiva. Revisa la planta en busca de plagas o signos de infecciones y, si es necesario, trata la planta con un insecticida o fungicida adecuado. Sigue nuestra guía de cuidados, que es el mejor preventivo.
Las raíces expuestas son más comunes en plantas que han estado en la misma maceta durante un largo período de tiempo, especialmente cuando el Scindapsus crece rápidamente. Esto indica que las raíces han colonizado todo el espacio disponible en la maceta y están buscando más espacio para expandirse. En algunos casos, puede ser una señal de que la planta está enraizada o ha sobrepasado el tamaño de su recipiente.
Como solución te proponemos realizar un trasplante de la planta a una maceta más grande, asegurándote de que haya suficiente espacio para que las raíces puedan crecer libremente. Al trasplantar, revisa las raíces para asegurarte de que no estén dañadas o en proceso de descomposición. Y corta por lo sano si es el caso.
Para evitar que las raíces queden expuestas, trasplanta tu scindapsus cada 1-2 años, dependiendo de su crecimiento.
Un olor desagradable proveniente de tu Scindapsus es una señal de que algo no está bien, generalmente relacionado con la podredumbre de las raíces. Esto puede ocurrir debido a un exceso de riego o un sustrato mal drenado, lo que provoca que las raíces se pudran por la falta de oxígeno. También puede deberse a una infección fúngica o bacteriana que afecta las raíces y causa el mal olor.
Si notas un mal olor, revisa las raíces de la planta. Si están blandas, negras o tienen mal olor, es posible que estén podridas, por lo que deberás recortarlas y trasplantar la planta a un sustrato fresco y bien aireado, tras aplicar fungicida a las raíces. Asegúrate de que la maceta tenga suficiente drenaje para evitar que se acumule agua en el fondo.
Riega solo cuando el sustrato esté seco al tacto y utiliza una maceta con buen drenaje. Evita dejar agua estancada en el plato de la maceta para prevenir la podredumbre de las raíces.
Las manchas blancas o el polvo en las hojas del Scindapsus pueden ser el resultado de una infección de mildiú polvoriento, un hongo que aparece en condiciones de alta humedad y baja circulación de aire. También pueden ser señales de una plaga, como la cochinilla, que deja una capa polvorienta blanca en las hojas, o una infestación de araña roja, que también produce un polvo característico en la parte inferior de las hojas.
Si notas estas manchas blancas o algo de polvo en las hojas, inspecciona bien la planta en busca de plagas o signos de mildiú. Si encuentras plagas, utiliza un insecticida adecuado, como nuestro jabón potásico ecológico libre de química y respetuoso con el medio ambiente, para eliminarlas. Si el problema es un hongo, aplica nuestro fungicida orgánico purín de ortigas, y aumenta la circulación de aire alrededor de la planta para evitar la humedad excesiva.
Deseamos que esta información te sea de utilidad y te ayude a recuperar tus scindapsus.