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Luz indirecta o artificial
Una vez al año aprox
Temperatura ideal entre 18 y 26ºC
Las mascotas no pueden acceder
Hongos
Un terrario cerrado de plantas tropicales puede ser un ecosistema autosuficiente, pero también puede presentar algunos problemas comunes que, si no se controlan, pueden afectar la salud de tus plantas. ¡A veces hay que intervenir!
Mantener un terrario cerrado de plantas tropicales requiere encontrar el equilibrio adecuado entre humedad, luz, ventilación y riego. La prevención y el monitoreo regular son claves para evitar problemas comunes como la aparición de moho, plagas y el crecimiento excesivo de las plantas. Si cuidas estos detalles, tu terrario puede prosperar y mantenerse sano por mucho tiempo.
Como siempre hay cambios de temperatura, luz y humedad, conforme pasan las estaciones del año, nuestros terrarios pueden sufrir problemas, tanto por aclimatarse al ambiente cambiante, como producto de un descuido nuestro o una mala práctica.
Vamos a detallarte cómo actuar frente a los posibles problemas que pueda estar presentando tu terrario tropical.
La acumulación excesiva de agua en las paredes del terrario puede ser señal de una humedad excesiva en el ambiente. Esto favorece el crecimiento de moho y hongos en las plantas y el sustrato, lo que puede formar una capa que bloquea la luz. Como resultado, las plantas no podrán realizar la fotosíntesis correctamente, lo que podría llevar a su muerte.
Abre el terrario durante un corto periodo cada día para permitir que el aire circule y la humedad se equilibre. También puedes reducir la cantidad de agua utilizada en el riego. Si ya ves signos de hongos en el musgo o en las plantas, aplica purín de ortigas cada 3 o 4 días diluido en agua, pulverizado sobre las plantas, musgo, sustrato, piedras y todo lo que tengas decorativo en él. Airea diariamente para renovar el aire y evaporar el sobrante.
Para prevenir este problema, además de ventilar el terrario, puedes aplicar de manera preventiva un tratamiento contra hongos, como nuestra cola de caballo o jabón potásico, cada 3 semanas.
El moho puede aparecer en las superficies del sustrato, piedras o incluso en las plantas, debido a la alta humedad y falta de circulación de aire.
Si aparece moho, retira las partes afectadas de inmediato. Las plantas trátalas o sustitúyelas, según la gravedad de la afectación, y las decoraciones lávalas y desinféctalas antes de volver a colocar en el interior.
Asegúrate de abrir el terrario para ventilar regularmente. También puedes usar una capa de carbón activado en el fondo para prevenir el crecimiento de hongos. Si el problema persiste, reduce el riego.
En este vídeo te mostramos el proceso a seguir si tu terrario ha sido totalmente infectado por hongos.
La condensación en tu terrario es normal, pero si es muy abundante o inexistente, indica un desbalance en la humedad.
Si es demasiada, las plantas pueden asfixiarse o crecer hongos. Con lo que, para arreglarlo, abre el terrario más seguido para reducir la humedad.
Si es insuficiente, las plantas podrían no tener suficiente agua. Así que, añade un poco de agua al sustrato y asegúrate de que las plantas están en un lugar con suficiente luz. Puedes ayudarte con una pipeta o jeringuilla para acceder mejor al sustrato para regarlo. O puedes pulverizar agua en las paredes y dejar que baje hasta el sustrato.
Aunque no es común en un terrario cerrado, las plantas pueden verse afectadas por plagas como pulgones, cochinillas o ácaros. Estas plagas pueden proliferar cuando se introducen nuevas plantas o sustratos contaminados, o cuando se realizan podas utilizando herramientas infectadas.
Para evitarlo debes inspeccionar todas las plantas antes de introducirlas en el terrario. Si encuentras plagas, puedes limpiarlas manualmente con un algodón humedecido en jabón potásico, y así te aseguras de que no altere el ecosistema del terrario. No las incluyas en tu composición hasta tener la seguridad de que está controlada la plaga.
Limpia las herramientas antes de usarlas con tus plantas del terrario y con todas tus plantas en general.
Aplica una pulverización de jabón potásico a modo preventivo una vez al mes.
Las plantas tropicales necesitan luz indirecta brillante. La falta de luz en tu terrario puede provocar que las plantas en él pueden volverse débiles, alargarse buscando la luz, y perder su color.
Coloca el terrario en un lugar donde reciba luz indirecta brillante. Si no es posible, utiliza una lámpara LED de crecimiento que no genere calor excesivo.
Si tienes que cambiar tu terrario de lugar porque no está recibiendo la luz necesaria, hazlo de forma progresiva para evitar un estrés en las plantas.
Cuando las plantas de tu terrario se descontrolen por haber crecido demasiado en el espacio limitado que tienen, puede sofocarse unas a otras o hacer que el ambiente sea menos saludable por falta de circulación del aire o por falta de entrada de luz.
Si esto ha ocurrido en tu terrario ya, es hora de hacer poda de las plantas que han crecido de manera descontrolada para mantener el tamaño adecuado y no perjudicar que la luz llegue al resto de plantas y musgo, o que no sea posible la aireación.
Si el terrario no tiene en el fondo una capa adecuada de drenaje, el agua puede acumularse, provocando que las raíces de las plantas se pudran y con ello se puedan morir. ¡Pon remedio antes de que ocurra!
Asegúrate de que el terrario tiene una capa de biochar o piedras de arcilla, arlita, en el fondo. Usa un sustrato bien drenado y evita regar en exceso. Es mejor regar poco y añadir más agua después que regar demasiado. Si ocurre esto segundo, tendrás que dejar abierto el terrario hasta que se evapore el agua sobrante.
Si las hojas de las plantas de tu terrario se vuelven amarillas pueden ser un signo de exceso de agua o falta de luz.
Si las hojas empiezan a amarillear, reduce el riego y verifica si las plantas están recibiendo suficiente luz indirecta. Asegúrate de que la ventilación sea adecuada para prevenir problemas de exceso de humedad.
Puede que el amarilleamiento se deba a una acumulación de sales minerales en las raíces de tus plantas. Al regar con agua de grifo, que contiene minerales, las sales pueden acumularse en el sustrato, lo que afecta la salud de las plantas. Usa agua destilada o de lluvia, o agua del grifo reposada al menos 24 horas antes de regar, para hidratar las plantas de tu terrario.
La descomposición de las hojas de las plantas de tu terrario puede ocurrir si las hojas o las raíces permanecen en contacto constante con agua o si el ambiente es demasiado húmedo. Esto hará que las hojas se vuelvan marrones.
Elimina inmediatamente las partes afectadas y ajusta la cantidad de agua. Aquí también es útil el carbón activo, ya que previene la descomposición y mejora la calidad del aire en el terrario.
Las condiciones cálidas y húmedas de los terrarios tropicales son un caldo de cultivo para hongos y bacterias que pueden afectar la salud de las plantas de su interior y causar enfermedades.
Para solucionarlo y, en el mejor de los casos, evitarlo, realiza una limpieza regular del terrario para evitar que se acumulen esporas de hongos y bacterias. Retira las hojas muertas o las partes en descomposición de las plantas, ya que pueden convertirse en focos de infección.
La ventilación es clave para evitar la proliferación de hongos. Mantén el aire en movimiento y evita la humedad estancada.
Los terrarios de plantas tropicales requieren un equilibrio delicado entre la temperatura, humedad, luz y nutrientes. Identificar los problemas a tiempo y tomar las medidas adecuadas, como controlar la humedad, proporcionar la luz correcta, mantener el sustrato nutrido y limpio, y prevenir plagas, es esencial para mantener un terrario saludable.
Cuidar de un terrario y su entorno puede ser todo un reto, pero con un poco de atención y los ajustes adecuados, seguro que tu terrario prosperará.
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