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Una yucca puede enfrentar diversos problemas si no recibe los cuidados adecuados, y si estás aquí es porque probablemente tienes problemas y vamos a ayudarte a resolverlos.
En esta guía podrás identificar qué está mostrando tu Yucca y cómo rectificar las pautas que estás practicando para recuperar su salud y crecimiento sano y vigoroso.
Tu yucca puede estar amarilleando sus hojas debido a un riego excesivo, a la falta de luz, o a un exceso de fertilización, también puede ser un signo de estrés por cambios bruscos en la temperatura, incluso una falta de hierro.
Si las hojas inferiores se tornan amarillas y pueden caer. Debes entonces ajustar el riego y la ubicación de la planta para que reciba la luz adecuada. Si sospechas que es por fertilización, reduce o suspende el abono. Procura no cambiarla demasiado de lugar una vez se haya establecido de manera adecuada, y contra la falta de hierro, utiliza nuestro reparador de hojas amarillas y combatirás la clorosis o falta de hierro.
Generalmente indican falta de agua, exposición al sol directo intenso o baja humedad. Las puntas de las hojas se vuelven marrones y secas.
Para solucionarlo y evitar que prospere esa sequedad o color marrón, riega adecuadamente y mueve la planta a un lugar con luz indirecta brillante. Si el aire es muy seco, considera aumentar la humedad. Aumenta la humedad alrededor de la planta, rociando ligeramente las hojas con agua o utilizando un humidificador. También puedes colocar la maceta sobre un plato con piedras y agua para crear un microclima húmedo.
Las hojas secas en las yuccas son un problema común que puede ser causado por varios factores.
Si la planta no recibe suficiente riego, las hojas pueden secarse y volverse marrones en las puntas. Riega la planta adecuadamente, asegurándote de que el sustrato esté húmedo, pero no empapado. Deja que la parte superior del sustrato se seque entre riegos.
Las yuccas pueden quemarse si están expuestas a la luz solar intensa durante demasiado tiempo, lo que provoca que las hojas se resequen. Coloca la planta en un lugar donde reciba luz brillante e indirecta. Si estaba en el sol directo, aclimátala gradualmente a la nueva ubicación.
En ambientes secos, las hojas de la yucca pueden perder humedad, lo que provoca que se sequen. Aquí puedes ver algunas formas de hacerlo.
Si la planta no ha recibido fertilizante durante mucho tiempo, puede mostrar signos de deficiencia, como hojas secas o amarillentas. Aplica nuestro food y en exteriores nuestro humus de lombriz, cada 4-6 semanas durante la primavera y el verano, y disminuye considerablemente la aplicación en época de reposo.
Plagas como cochinillas, pulgones o enfermedades fúngicas pueden afectar la salud de la planta, provocando que las hojas se sequen.
Inspecciona las hojas en busca de plagas. Si encuentras signos de infestación, trata la planta con nuestro jabón potásico, un fertilizante orgánico respetuoso con el medio ambiente y con nuestras mascotas. También asegúrate de que la planta tenga buena circulación de aire para evitar enfermedades.
Cambios bruscos en temperatura, corrientes de aire frío, o mover la planta a un lugar diferente puede provocar estrés. Mantén la planta en un ambiente estable, alejada de corrientes de aire y temperaturas extremas. Evita moverla con frecuencia.
La yucca es una planta que puede verse afectada por enfermedades que dan origen a manchas foliares, necrosis en tallos y pudriciones a nivel radicular.
Las principales enfermedades causadas por hongos como son la Mancha parda de la hoja (manchas inicialmente pequeñas, amarillentas y redondeadas que varían en el tamaño del diámetro de 2 a 12mm), el añublo pardo fungoso o mancha café grande ( manchas color marrón en los ápices de las hojas, en los bordes de los lóbulos foliares o a lo largo de la nervadura central o de otras venas secundarias), la mancha blanca de la hoja de yucca (manchas en el centro de color blanco, borde marrón y halo amarillo en el haz de las hojas) y la mancha necrótica de la yucca (manchas de color marrón claro en el centro, con borde café rojizo bien definido y halo amarillo)
Todas estas enfermedades pueden combatirse con nuestros fungicidas ecológicos aplicados de forma periódica junto con el reajuste de las pautas que han podido provocar esta enfermedad.
También la yucca puede enfrentarse a enfermedades infecciosas causadas por bacterias. Durante su ciclo de crecimiento y desarrollo, las plantas de yucca pueden ser afectadas por patógenos bacterianos como el añublo bacteriano de la yucca (manchas angulares translucidas, de consistencia acuosa y de color marrón – marrón oscuro).
Otras enfermedades infecciosas pueden ser causadas por virus. El Mosaico común de la yucca (mosaico y clorosis en las hojas).
Las enfermedades infecciosas causadas por fitoplasmas y virus ocasionan el deterioro fisiológico de la planta. La principal enfermedad causada por estos patógenos es el Cuero de sapo en yucca (los síntomas, en la gran mayoría de las variedades, solo son observables en el momento de la cosecha, en las raíces reservantes de la planta).
En la península, la yucca es una planta muy resistente, pero dependiendo de la región donde te encuentres, puede enfrentar algunos problemas que requieren atención.
En el norte de España, el clima húmedo y lluvioso puede ser un reto, ya que la yucca prefiere ambientes secos. Es importante controlar el exceso de riego y asegurarse de que el sustrato tenga un buen drenaje para evitar la pudrición de raíces. Colocarla en un sitio con buena ventilación puede marcar la diferencia, ¡y no dudes en usar macetas de terracota para absorber el exceso de humedad!
En la zona mediterránea, aquí el sol no será un problema, pero las temperaturas altas en verano pueden provocar que las hojas se vuelvan amarillas si la planta no está bien hidratada. También hay que tener en cuenta los vientos fuertes, ya que la brisa marina puede dañar las hojas. Un riego moderado y algo de protección contra el viento es lo ideal para evitar problemas.
En el interior de la península los inviernos fríos pueden ser duros para la yucca, especialmente si las temperaturas bajan de 0°C. Para protegerla, cúbrela con un velo de protección o resguárdala en el interior si está en maceta. Durante los veranos calurosos, asegúrate de que no reciba el sol directo durante las horas más intensas del día.
En las Islas Baleares el clima cálido y seco favorece mucho a la yucca, pero hay que estar atentos a los días más calurosos del verano, donde el sol intenso podría quemar las hojas. Colocarla en un lugar donde reciba luz indirecta y mantener un riego moderado ayudará a evitar problemas.
