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El jazmín es una de esas plantas que simplemente huele a verano. Aunque solemos pensar en el jazmín clásico con sus flores blancas, hay muchos tipos de jazmín que varían en tamaño, color y aroma. Entre los más comunes está el Jasminum officinale, que es el clásico de flores blancas y fragancia intensa. Luego está el jazmín de invierno Jasminum nudiflorum, que, a diferencia de su primo, florece en los meses más fríos y sus flores son amarillas. También está el jazmín sambac, popular en países tropicales, cuyas flores son más grandes y tienen un aroma más dulce.
Las clases de jazmín no se limitan solo al color de sus flores, también difieren en su origen y características. Por ejemplo, el jazmín árabe es conocido por ser la flor nacional de Filipinas y es utilizado en tés y perfumes por su dulce fragancia. En contraste, el jazmín español es más resistente y se adapta bien a climas secos. También está el jazmín chino, que puede trepar hasta seis metros de altura y es una opción genial para decorar paredes o pérgolas. Cada clase tiene su encanto único, ¡así que es cuestión de gustos (y clima) elegir el tuyo!
El jazminero es la planta que da vida a todas esas flores maravillosas, y hay varios tipos según cómo quieras que crezca. Tienes el jazminero trepador, que es perfecto para cubrir muros y enredaderas. Luego está el jazminero enano, ideal para quienes prefieren plantas más compactas y manejables, perfecto para macetas o jardines pequeños. También está el jazminero arbustivo, que crece como un pequeño arbusto y es genial para setos o zonas más abiertas del jardín. ¡Así que, ya sea que quieras una pared cubierta de flores o un pequeño toque de fragancia en tu terraza, hay un tipo de jazminero para ti!
El Jazminero de Estrella es una planta trepadora muy apreciada por sus pequeñas flores blancas en forma de estrella, que desprenden un aroma dulce, especialmente al atardecer. Sus hojas perennes, de color verde oscuro y brillante, contrastan maravillosamente flores, haciendo que esta planta sea una gran opción popular para decorar pérgolas, enrejados o muros exteriores. Además de su belleza y fragancia, su capacidad para cubrir superficies rápidamente la convierte en una excelente opción para quienes buscan un jardín frondoso y lleno de vida.
La Gardenia Jasminoides, o jazminero blanco mini, es una de esas plantas de exterior que debes tener. Sus flores blancas y fragantes que llenan el aire con su dulce aroma llenarán de calidez tus noches de terraza. Esta pequeña belleza es perfecta para añadir un toque de serenidad a tu balcón.
Para cuidarla adecuadamente, colócala en un lugar de exterior de semi sombra, ya que no tolera la luz solar directa. Mantén su suelo ligeramente húmedo pero no empapado, y evita que se seque por completo entre riegos. La humedad es clave para su bienestar, así que considera colocarla en un plato con arlita húmeda para aumentar su humedad ambiental. Con estos cuidados, tu jazminero blanco mini te recompensará con su espectacular aroma.
